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La cultura en Barranquilla está pasando por un momento crucial. La suspensión de las obras del nuevo Museo de Arte Moderno de Barranquilla (Mamb) se agrega a la lista de los emblemas que están con dificultades por falta de dinero, descuido o abandono.

El inventario lo completan el Teatro Amira de la Rosa, que lleva un año y ocho meses cerrado; el Museo del Caribe, situado en el Parque Cultura del Caribe, que tiene problemas financieros y decidieron sellarlo hace tres semanas, y el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico (Maua), ubicado en la Escuela de Bellas Artes, que ha sufrido dos colapsos en dos de sus estructuras y, por tanto, está cerrado.

EL HERALDO habló con gestores culturales, la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla sobre el momento que vive la ciudad con sus escenarios culturales.

Frédéric Robinel, director de la Alianza Francesa, afirmó que 'hay urgencia en la cultura' para tener espacios donde desarrollar programas culturales en la ciudad.

Cree que a pesar de que existen nuevos lugares, como el Teatro de la Universidad del Atlántico, hacen mucha falta todos los que están con dificultades.

Robinel señaló la cultura no puede 'quedarse en pausa', porque falten estos escenarios, y es la misma ciudadanía la pide que se reabran estos sitios.

Como los problemas de los escenarios guardan mucha relación con la parte financiera, considera que necesitan una inyección de recursos y apoyo por parte del Gobierno Nacional, departamental o distrital para que se puedan reactivar.

En ese sentido, afirmó que los ciudadanos esperan que diseñen estrategias para que se vuelvan autosuficientes, porque 'actualmente no lo son y se necesita el apoyo externo', añadió Robinel.

Para Gloria Peña, gestora cultural, todos los escenarios culturales tienen problemas desde hace rato.

'Somos una ciudad culta de nacimiento, pero algunos quieren destruirla. No podemos permitir que esto continúe así, hay que despertar estos monumentos, porque aún no están muertos', sostuvo Peña.

La gestora cree que la cultura no puede estar manejada o administrada por los políticos, y considera que ese ha sido el problema. 'Deberían ser personas relacionada con eso. No tengo nada en contra de los políticos y hasta podríamos trabajar juntos: ellos gestionando recursos y los culturales administrándolo', manifestó.

Juan José Jaramillo, secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo distrital, dijo que escenarios como el teatro Amira de la Rosa y el Museo del Caribe, los cuales se encuentran cerrados, han sido acompañados por el Distrito en todo el momento para buscar una ayuda que los saque de la crisis.

Esto –según Jaramillo– pese a que el Museo es una entidad privada sin ánimo de lucro que presta servicios de interés público, con debilidades administrativas que no permiten operación sostenible.

Una de las propuestas de solución es convertirlo en un bien de interés público a cargo de la Alcaldía de Barranquilla, para poder inyectarle dinero.

Jaramillo se refirió también a la suspensión de las obras del nuevo Museo de Arte Moderno. Explicó que el Gobierno les exige el cierre financiero de la primera fase para poder girar los recursos para la segunda etapa, que fueron aprobados por el Concejo de Barranquilla. Son $6.000 millones.

El funcionario fue claro en señalar que deben resolver los problemas administrativos y mejorar las estrategias de mercadeo de estas estructuras. 'Si uno se pone a ver todo el trabajo cultural que venimos haciendo, esta es una ciudad que crece todos los días en cultura, pero infortunadamente los edificios tienen esos problemas', afirmó

María Teresa Fernández, secretaria de Cultura departamental, coincidió en la posición del Distrito en cuanto al Mamb. Dijo que desde el año pasado tienen $3.000 millones disponibles para completar la segunda fase. Sin embargo, falta surtir la liquidación de la primera etapa para poder iniciar la siguiente.

'La Gobernación y Distrito no son dueños de ninguno de los dos, pero eso no quiere decir que nos queramos desentender, porque al contrario, estamos absolutamente consientes que son unas infraestructuras que hay que recuperar por el bien de la ciudad, del departamento y de la Región Caribe', sostuvo.

Tanto los gestores de cultura como los secretarios del ramo, esperan que se resuelvan rápidamente los problemas para que vuelvan a ser unos escenarios emblemáticos para la cultura.