Las obras de estabilización de la carrera 38, en la zona de El Rubí, se han desarrollado en un 70%, de acuerdo con la información entregada por el Distrito de Barranquilla.
Más de 1.000 pilotes de 80 centímetros de diámetro han sido instalados a una profundidad de 20 metros para lograr 'la estabilidad definitiva' de la ladera que presentó remoción en masa en 2010, cuando se registró uno de los inviernos más fuertes en la ciudad, debido al fenómeno de La Niña.
Las obras, que incluyen la recuperación de la carrera 38 con calle 83A que por más de 7 años ha permanecido sin comunicación, cuestan $90 mil millones.
El 70% de los recursos los aporta el Gobierno Nacional, a través del Invías, y el 30% restante lo financia el Distrito de Barranquilla.
Con los dineros que aportó la capital del Atlántico se adquirieron los predios ($28 mil millones), se instaló el alumbrado público de la zona ($1.000 millones) y se avanza en el diseño de un gran parque en las 14 hectáreas de terreno estabilizadas. Este parque será construido con una inversión de $5.000 millones, de acuerdo con las proyecciones que tiene la administración distrital.
'Es importante que después de siete años de haber permanecido cerrada, por fenómenos naturales, ya empecemos a registrar estos significativos adelantos que brindarán soluciones de movilidad en un punto clave de la ciudad', aseguró el alcalde Alejandro Char al entregar un reporte de los avances del proyecto que hoy genera 150 empleos directos y 40 más indirectos.
Paralelo a los trabajos en la ladera, se comenzó esta semana a trabajar en la adecuación del terreno donde se construirá la carrera 38. Se mejorarán 1.5 km de vía en pavimento de concreto flexible y rígido.
El alcalde Char afirmó que este tramo vial conectará de nuevo la zona norte de la ciudad con la Avenida Circunvalar.
La población beneficiada con esta obra de recuperación, unas 145.000 personas, reside en los barrios Las Estrellas, El Rubí, Campo Alegre, Las terrazas, Las Colinas y Ciudad Jardín.