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El arzobispo de Barranquilla, Monseñor Pablo Salas Anteliz, recordó este Viernes Santo el martirio de los inocentes que hoy son víctimas indefensas y silenciosas de la violencia, el desplazamiento, la injusticia social, las migraciones, las crisis políticas y económicas.

Durante la Acción Litúrgica de la Pasión del Señor en la Catedral Metropolitana María Reina, el prelado dijo que
'Con la cruz Jesús se une a las familias que se encuentran en dificultad', al tiempo que manifestó que Dios y la Iglesia no callan ante las injusticias del mundo'.

Nosotros lloramos -agregó- sufrimos y exigimos justicia con quienes padecen cada día'. No hay cruz en la vida humana que el Señor no comparta con nosotros.

La Celebración Litúrgica de la Pasión del Señor es el acto con el que la Iglesia conmemora la pasión y muerte de Jesús, en este la Iglesia se une en oración por todo el mundo, elevando suplicas especiales, por el Papa, los sacerdotes, los judios, los catecumenos, los gobernantes, los que no creen en Cristo, los que padecen enfermedad, entre muchos más.

La Arquidiócesis de Barranquilla ratificó el llamado a vivir el modo encuentro, de manera que todos los creyentes, reconociendo el compromiso en la entrega amorosa de Jesús, sepan brindar a los hermanos el apoyo necesario en los momentos de dificultad.

Culminado el acto religioso, monseñor Salas recorrió las calles cercanas a la Catedral metropolitana durante la tradicional procesión de Viernes Santo con la imagen del Santo Sepulcro, la Dolorosa y la Santa Cruz.

Luego vino el Sermón de las siete Palabras donde Salasinsistió en que 'cargar la Cruz, contemplar la Cruz, besar la Cruz, es tomar la decisión de amar, de ser solidarios, comprometidos, de estar del lado del que sufre, del que tiene problemas, en lugar de huir, de retroceder'.