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Con el fin de preservar la biodiversidad del departamento, varias comunidades del sur y norte del Atlántico le pidieron al director de la CRA, Alberto Escolar, que 'haga algo' para frenar la deforestación que afecta a varios municipios.

Los habitantes de Tubará, que hicieron la solicitud durante la rendición de cuentas de la entidad 2017 que se llevó a cabo en las playas de Turipaná, requirieron hacer controles y no otorgar permisos a constructoras e inmobiliarias para desarrollar proyectos.

'En Tubará hay varias construcciones de viviendas o apartamentos que en dos años han deforestado más de 100 hectáreas de árboles en reservas naturales, como El Triángulo o lugares ancestrales como Juaruco', indicó Francisco Escalona, promotor ambiental.

De igual modo, Blas Calvo Valencia, representante de Asoproasura, añadió que en el sur del Atlántico talan árboles para la práctica del carbón. 'Por la falta de empleo, como medio de subsistencia, muchas personas se dedican a esa práctica a diario en Bohórquez', anotó

Ante esto, el director Alberto Escolar respondió que por vocación el departamento tiene un desarrollo industrial, habitacional y urbanístico en la franja oriental, que ha contribuido para que en zonas cercanas al río Magdalena se presenten este tipo de situaciones ambientales.

Sin embargo, desde el punto de vista forestal, Escolar señaló que en el centro y noroccidente del Atlántico se conserva uno de los mejores relictos (remanente) de bosque seco tropical de toda la región Caribe. 'Eso no lo digo yo, está establecido en el Plan de Ordenamiento Forestal del Atlántico y en los estudios que se han realizado sobre el particular', indicó.

Manifestó que falta medir cuál ha sido el alcance de los proceso de restauración que ha tenido el departamento, lo cual no se dice. 'No es cierto que seamos un desierto', anotó.

El director de la CRA destacó durante la rendición de cuentas el aumento de los ingresos por parte de las rentas, lo cual dijo les permite ampliar el alcance de sus intervenciones.

Señaló que ingresaron $42.000 millones por Impuesto de Barranquilla y $8.200 millones por sobretasa ambiental de los municipios. En total, el presupuesto de 2017 fue de 101.480, de lo cual el 57% fue destinado para los recursos hídricos.

'Se ejecutaron importantes obras dentro del programa de mejoramiento ambiental y mitigación de los riesgos, las cuales consistieron en obras de limpieza, canalización y nivelación de cauces en los municipios de Sabanagrande, Sabanalarga, Repelón, Juan de Acosta, Ponedera, Usiacurí, entre otras poblaciones afectadas por problemas de inundaciones', puntualizó Escolar.