Los comerciantes en el Centro de Barranquilla también resultaron afectados por el torrencial aguacero del pasado sábado en la capital del Atlántico y su área metropolitana.
'Eso fue un desastre, se metió el agua a los locales comerciales y nos mojó toda la mercancía, no hubo tiempo de rescatar nada, perdimos mucho', relató Hugo Gómez, propietario de un establecimiento de venta de ropa en la zona céntrica de la ciudad.
Indicó que la inundación de su negocio le dejó pérdidas por un valor aproximado de los $4 millones.
Al igual que Gómez otros comerciantes se vieron afectados por la arremetida de los arroyos cercanos a este sector.
De acuerdo con Dina Luz Pardo, directora ejecutiva de Asocentro, 200 locales comerciales se inundaron, de estos establecimientos 33 sufrieron una afectación mayor debido a la pérdida cuantiosa de mercancía.
La dirigente gremial sostuvo que la principal causa de las inundaciones se debió a la creciente que se formó en la carrera 38, producto de la confluencia de otros dos arroyos que desembocaron en esa zona.
'Nunca se había visto un arroyo de esa magnitud por la 38, ya suponíamos que por el desvío de otros arroyos por trabajos que se realizan en la ciudad, estas aguas debían buscar salida y lo hicieron en esta zona. Se convirtió en un arroyo salvaje', contó Pardo sobre los momentos del aguacero.