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Tras confirmarse ayer la donación del Teatro Amira de la Rosa al Banco de la República por parte de la Sociedad de Mejoras Públicas (SMP), el gerente general de la entidad del Estado, Juan José Echavarría, se refirió al proceso para recuperar el complejo cultural, el cual tendrá tres etapas generales a cumplirse en cuatro años.

De acuerdo con sus declaraciones, el primer paso a dar en un plazo inmediato será el estudio de los diseños de intervención a la infraestructura del Teatro, en coordinación con el Ministerio de Cultura, con la comunidad y con los grupos de interés de Barranquilla, que demandará un tiempo de dos años.

Al definirse los diseños, el acto a ejecutar en 2020 será la obra de restauración, en la que se invertirán $60.000 millones y que busca una transformación que permita la conservación y mantenimiento de este inmueble, declarado como un bien de interés cultural de carácter nacional en 2006.

Estos trabajos se estima que terminen a finales de 2022, cuando el Banco de la República lo disponga para el funcionamiento de todas las actividades culturales que allí se puedan desarrollar. A esas alturas, el Teatro habrá cumplido seis años cerrado.

'Garantizaremos una infraestructura moderna, preservando los valores de orden histórico, arquitectónico y cultural que siempre han caracterizado a este icónico lugar. Queremos entregar el Teatro hacia fines de 2022, esperamos cumplir con los tiempos, algo que ocurre pocas veces en Colombia, pero que en general el Banco de la República logra', manifestó Echavarría Soto.

Sus declaraciones se conocieron este lunes en el acto oficial de la donación de la propiedad de la edificación al Banco, cuyo hecho se concretó con la firma de las escrituras, realizada por el presidente de la Sociedad de Mejoras Públicas, Roberto León, y por el subgerente general de servicios corporativos de Banrepública, Francisco Rivas. Como testigo firmó el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char.

El gerente general del Banco agregó que mientras se mantenga clausurado el recinto las actividades culturales de la entidad no se detendrán y se seguirán llevando a cabo en la sucursal barranquillera.

Asimismo, se conoció que el telón ‘Se va el caimán’ del maestro Alejandro Obregón, perteneciente al Teatro, se está interviniendo en su marco, el cual se debilitó en las obras que se ejecutaron en agosto de 2016, para tenerlo 'muy pronto' en la sede del Banco y el público tenga la posibilidad de ver cómo se restaura.

Por su parte, el alcalde Alejandro Char celebró este acontecimiento que tuvo lugar en la entrada principal del sitio emblemático de la ciudad, calificándolo como un proceso que 'no fue fácil' y en el que tuvo que acudir al Consejo de Estado, al Banco de la República y al Concejo de Barranquilla.

'Ha sido una gestión entre todos, en tiempo récord, que ha durado un año y medio', indicó el mandatario distrital.

Según comunicó la Alcaldía, para cumplir con el proceso de donación del inmueble se le compensó la deuda del impuesto predial, por valor de más de $567 millones, así como la deuda de valorización, por más de $340 millones, y la exoneración de $305 millones, equivalente a la Estampilla Pro Hospital; para un total de $1.213 millones.

Mientras que el presidente de la SMP, Roberto León, aseguró estar satisfecho con la decisión que se tomó para salvaguardar al Teatro. 'La Sociedad de Mejoras Públicas se desprende de su obra más preciada', dijo.

Entretanto, la gestora cultural Gloria Peña se mostró complacida con la donación del bien. 'El Teatro Amira de la Rosa está vivo y eso era lo que queríamos', expresó.

Cabe recordar que la cesión del Teatro por parte de la SMP al Banco de la República fue una idea planteada en enero de 2017 por diferentes actores y autoridades culturales de la ciudad, quienes participaron en una Tertulia liderada por EL HERALDO.