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Un nuevo operativo de las autoridades generó tensión entre los moradores del barrio El Rubí, en el noroccidente de Barranquilla. Más de 100 facilitadores de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público del Distrito llegaron desde las 5:30 a.m. al sector, con el fin de demoler las construcciones que se empezaban a alzar en la zona. 

Unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios, agentes de la Policía Nacional, delegados de las inspecciones, la Oficina de Gestión del Riesgo, Comisaría de Familia y funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, también estuvieron presentes en la diligencia cuyo fin era tumbar las edificaciones que, según el Distrito, se encontraban en zona de alto riesgo. 

De acuerdo con lo informado por el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Henry Cáceres, cuatro viviendas que se encontraban en construcción fueron demolidas por la retroexcavadora. Sin embargo, uno de los funcionarios de esa dependencia que estaba en el operativo, indicó que, al menos, son 23 las nuevas edificaciones que se alzan en el lugar.

Cáceres sostuvo que en su mayoría las nuevas viviendas eran construidas por familias venezolanas que poco a poco se han asentado en esta zona. 'Este terreno es considerado por la Secretaría de Planeación de alto riesgo, por eso este tipo de construcciones están totalmente prohibidas', enfatizó.

De igual forma, el funcionario precisó que durante el operativo realizaron 17 informes técnicos en viviendas que se encontraban habitadas y que ahora pasarán por un proceso judicial.

Añadió que desde 2015 han ejecutado la demolición de 97 viviendas en El Rubí. 'Las personas saben que no pueden comprar terrenos en ese sector, que son estafadas. Sin embargo, continúan haciéndolo a pesar de los avisos de las autoridades', sostuvo Cáceres.

El drama

La construcción en la que pensaba vivir Dalis Chamorro con su familia fue una de las edificaciones que derrumbaron en el operativo de ayer. La mujer, de 22 años, calificó como un 'atropello y negligencia' lo realizado por los funcionarios.

Indicó que en ningún momento le notificaron que iban a derrumbar su construcción que está ubicada en un lote de 7 por 14 metros, que compró por $12 millones gracias a un préstamo que hizo en el banco. 'Tumbaron mi construcción en la que había invertido varios millones con el sudor de mi frente. Un arquitecto que contraté me dijo que el lugar sí estaba apto. Además, casi destrozan la vivienda de al lado que sí estaba habitada por un hombre, un bebé y una mujer embarazada', contó.

Tensión

Uno de los momentos de más tensión durante el operativo fue cuando las autoridades iban a proceder a realizar la demolición de una de las construcciones. Sin embargo, una familia estaba adentro de la edificación.

A pesar de la insistencia de las autoridades para que la familia, incluida un bebé de meses, saliera del lugar, no fue posible, por lo que decidieron suspender la diligencia y levantar un acta.