Llena de color, dinámica y concurrida. Así luce ahora la esquina de la calle 100 con carrera 13, del barrio La Paz, en el suroccidente de Barranquilla, luego de que el pasado viernes fuera inaugurado el parque multifuncional, originado a partir de un proyecto que se planteó el padre Cirilus Swinne hace cuatro años.
Son 300 metros cuadrados para la recreación, compuestos por zonas infantiles, gimnasio biosaludable, juegos de ajedrez, y tarima, que son adornados por un mural en el que se resalta el rostro de un bebé, a través de colores vivos.
En esta obra, que contó con la participación del escultor Yino Márquez, y la de los arquitectos Luis Silva y Gabriel Quintero, se invirtieron $400 millones, cifra que se obtuvo de los recursos de la Fundación San Camilo y del apoyo de entidades privadas y sin ánimo de lucro. En ella se incluye la compra de un predio que estaba ubicado en la zona donde ahora funciona el parque. 'Fue un sueño que teníamos desde hace mucho tiempo, porque veíamos que la plaza era muy utilizada, pero no contaba con el espacio suficiente para los niños y jóvenes, quienes venían a correr, a jugar y a hacer ejercicios sin las herramientas necesarias. Entonces dije: ‘aquí tiene que haber un parque infantil’', manifestó el holandés.
Como si lo anterior fuera poco, el nuevo espacio recreacional está rodeado por una biblioteca, un ancianato y un polideportivo cubierto, en el que los habitantes del barrio La Paz practican su deporte favorito de manera gratuita, según expresó el religioso de 72 años.
Para el padre Cirilus, uno de sus logros tras la construcción e inauguración del parque es ver a la familia reunida en sana diversión y a cualquier hora del día, como es el caso de Yerikson Echenique y Génesis Machado, quienes asistieron ayer al sitio en compañía de su hija de año y medio de nacida, sin importar el sol que se posaba en el cielo despejado a las 11:30 a.m.
'Aprovechamos que hay este nuevo espacio aquí para traer a la niña a que se divierta con los juegos y compartir un helado', sostuvo el padre de 19 años, quien agregó que a la ciudad le faltan más iniciativas como estas.
Además de la entrega del parque, en un par de meses se espera la entrega del monumento de ocho metros que se está levantando a un costado de la plaza, dedicado 'al trabajo comunitario y solidario', de acuerdo a la explicación del padre Cirilus, quien precisamente se ha destacado por estos valores, desde que llegó a la capital del Atlántico hace 41 años.