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Debido a que el documento que regula la red pública hospitalaria del departamento define al Cari como cabeza de red en la salud mental del Atlántico, incluyendo a Barranquilla, el Distrito no podría crear un Camino de Salud Mental en la ciudad.

Así lo manifestó Hernando Viloria, secretario de Salud (e) del Atlántico, quien anotó que la Secretaría solo podía crear un hospital de neurociencias si el Ministerio de Salud modifica el documento y le da la capacidad de la red mental.

'El Ministerio de Salud ya nos ha informado en otras ocasiones que continuamos al frente de la salud mental en el Atlántico y que tenemos el respaldo de ellos para darle el aval al tema del nuevo operador de alta complejidad', sostuvo Viloria.

El concepto se generó luego de que la secretaria de Salud Distrital, Alma Solano, manifestara en el Concejo de Barranquilla que el proyecto de un Camino de Salud Mental está frenado porque está a la espera que Minsalud resuelva el futuro del Cari y de las camas que va a tener en el contexto de salud mental.

Actualmente el Cari tiene una ocupación del 110%, representada en 105 pacientes y produce un poco más de $1.000 millones.

'El mental soporta las ventas y el funcionamiento del ente de alta complejidad, ante su baja productividad de pacientes', anotó el funcionario.

Viloria confesó que les hacen falta camas en el Cari de Salud Mental, por lo tanto presentarán la otra semana al Ministerio un ajuste al documento de red del departamento que habla de hacer un plan de mejora y de mantenimiento de la infraestructura física. 

Con esa aprobación, dijo, les permitiría ampliar el número de camas, que al final apruebe la cartera nacional de salud. 'Nosotros tenemos varios espacios que se pueden adecuar y otros más donde se podría construir lo que se requiera', afirmó.

El plan de mejora incluye también la recuperación psiquiátrica, canchas deportivas, las salas de terapia, de hospitalización, para que –según Viloria– pueda cumplir con todos los estándares que establece la resolución 2003 del 2014, que habla de los estándares de habilitación que deben cumplir los prestadores de servicios de salud en el país.