La movilidad se vuelve caótica en la medida que van llegando los compradores. Taxis, motocicletas, carretillas y bicitaxis confluyen para hacerse su agosto en un solo lugar, la zona del mercado de Barranquilla.
Este último medio de transporte circula en gran proporción por aquellas angostas calles de este espacio de intercambio comercial de la ciudad y son los que, en su mayoría, cometen con frecuencia todo tipo de infracciones e imprudencias viales.
Manejar en contravía, hacer giros prohibidos, cruzar con el semáforo en rojo, ir con sobrecarga, ocupar de manera indebida el espacio público y transportar personas sin las medidas de seguridad correspondientes, son algunas de las acciones que se ven a diario en esa zona del Centro y que son, en la mayoría de los casos, protagonizadas por bicitaxis.
En un recorrido por algunos sectores de Barranquillita, El Boliche, Mercado de Grano, Plaza del Pescado, Calle 30 y otras zonas, se evidencia la poca dinámica en la movilidad. Sumado a las imprudencias de estos vehículos no convencionales está el estacionamiento de carros y camiones en vía pública, lo cual imposibilita aún más el tránsito y ocasiona traumatismos.
En la calle 30 con carrera 43 dos conductores de bicitaxis hacen de las suyas. Sin importar cualquier pronóstico de posible accidentalidad se movilizan en contravía solo con la meta de llevar a su cliente al destino y cobrar su paga por el recorrido.
Casos como este se repiten una y otra vez en las carreras 43 y 44 con calle 9, carrera 42C con 8, carrera 43 con la 10 y otras aledañas a los sitios antes mencionados.
En la calle 30 con carrera 40 dos de estos vehículos hacen un giro prohibido exponiendo la integridad de las personas a bordo. Los carricoches, como también son llamados, son usados usualmente para el transporte de personas, pero también para mercancías como bultos de papa, canastillas de frutas, sacos con tubérculos y hasta bolsas con mariscos.
El Boliche y el Mercado de Grano son las zonas con más afluencia de bicitaxis.
Algunos de los comerciantes de la segunda plaza de mercado destacan la importancia de estos vehículos no convencionales como medio de trasporte para distancias cortas y las zonas de difícil acceso para carros y buses. Sin embargo, opinan que debe ser una actividad regulada por las autoridades.
'Es una fuente de empleo para muchas personas y ayuda para el desplazamiento en esta zona del Centro porque uno para movilizarse en un carrera corta o lugares de difícil acceso no puede coger taxi ni bus', dice uno de los vendedores del Mercado de Grano.
Agrega que la Policía de Tránsito debe ejercer controles permanentes a fin de evitar infracciones e imprudencias que conlleven a accidentes.
'El 70% de los conductores de carricoches son viciosos y por eso es que van acelerados. Algunos van armados, todo es de tener cuidado', finaliza.