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En un espacio inseguro, abandonado y aterrador quedó convertido con el pasar de los años el cementerio Santa María Sur, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, donde la maleza cubrió algunas bóvedas y otras son desvalijadas por los vándalos, dejando las osamentas al aire libre.

Según denuncia la comunidad del barrio Santa María, ver los huesos y cráneos expuestos a la intemperie hace parte del panorama del desolado campo santo, debido a la acción de algunos individuos, quienes destruyen las bóvedas por robar las varillas para venderlo en las chatarrerías.

Esto se hace evidente con dos fosas ubicadas a 20 metros aproximadamente de la entrada principal del cementerio. Sus cubiertas de cemento fueron destruidas en su totalidad y se logran apreciar dos cráneos (uno de ellos partido en el área nasal) y huesos de las extremidades, cuyos cuerpos fueron enterrados en 2009 y en 2013.

A esta situación se le suma las intimidaciones de las que han sido objeto los visitantes al lugar por parte de atracadores, quienes ingresan por los orificios de las paredes traseras y se esconden en el monte para efectuar los robos y consumir sustancias alucinógenas.

'El interior del cementerio es inseguro, es prácticamente una zona roja porque la han descuidado y siempre nos toca llamar a la Policía. Ahí debe haber una vigilancia permanente', manifestó Luz Mabel Argüello, vecina del sector, quien agregó que la parte exterior es muy oscura debido a la falta de alumbrado público.

Así como la maleza camufló por completo las bóvedas, dificultando la búsqueda de los cuerpos por parte de los familiares, la basura ha invadido el lugar.

Por su parte, el personal que realiza labores de construcción de sepulturas, exhumación y mantenimiento voluntario a las zonas verdes que rodean las lápidas aducen que no tienen las herramientas necesarias para llevar a cabo sus funciones, como guantes o tapabocas, arriesgando su integridad de alguna infección.

Por el estado del cementerio, EL HERALDO pudo conocer que el pasado 3 de noviembre de 2017 la Defensoría del Pueblo interpuso una acción popular en contra de la Alcaldía Distrital de Barranquilla en la que se solicita la reconstrucción de un parque en el entorno del campo santo, el levantamiento de las paredes que encierran el mismo y labores de mejora al interior de este.

Como consecuencia, el Juzgado Cuarto Administrativo Oral de Barranquilla ordenó al Distrito 'realizar con carácter urgente las adecuaciones del Cementerio Santa María, consistente en el desmonte de las malezas y el cerramiento del camposanto' en un plazo de seis meses, el cual venció hace un mes y 17 días sin cumplirse con lo pactado, según aseguró el administrador del lugar.

Por lo anterior, este medio consultó al secretario de Gobierno del Distrito, Clemente Fajardo, quien señaló que 'estamos en proceso de darle cumplimiento al fallo', aunque no informó cuánto y en qué se invertirá.