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El nacimiento de Juan Camilo Cortina Olivares, el pasado 2 de mayo, es a la fecha el último registrado en el Centro de Salud del municipio de Piojó. El acontecimiento fue celebrado con alegría, hasta el punto de que María Tejera, enfermera de dicha institución, lo identifica con claridad.

Mayaris Olivares Torregroza, de 21 años, fue la única mujer en dar a luz ese día. Y es que casi no nacen niños en esta población de la zona costera del Atlántico, en la cual, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, su población es de 5.017 habitantes.

Que no nazcan casi niños en Piojó es una realidad que todos reconocen, dice Ángela de la Hoz, de 44 años, abuela de Matías David Contreras, de 1 año y medio, que al igual que su primo Juan Camilo también nació en ese centro de salud.

En opinión de Ángela, no todas las embarazadas se quedan a dar a luz en esta población porque la institución de salud no cuenta con unas 'buenas condiciones' para prestarles el servicio.

'Las madres nos abstenemos de traer al mundo a un hijo para que venga a pasar trabajo. La atención médica es muy buena, pero las condiciones del hospital no son las mejores, la infraestructura está bastante deteriorada, por eso yo creo que muchas prefieren parir en Sabanalarga o en Barranquilla', expresó.

Según registros de la Secretaría de Salud del Departamento, a corte 31 de mayo de 2018, Piojó es el municipio del Atlántico que registra menos nacimientos este año, 23, lo que representa el 0,4% de la población. Mientras que Soledad y Malambo son los que más reportaron con 3.135 y 660, respectivamente. En el caso de Soledad, que según el censo del Dane tiene 461.851 habitantes, los nacimientos de este año representan el 0,6% de la población.

El total de nacimientos en el Atlántico, en ese periodo sin incluir Barranquilla, es de 6.806 (Ver gráfico). Es decir, 261 nacimientos más que en el mismo periodo de 2017 cuando nacieron 6.545 niños.

El Plan de Desarrollo municipal señala que Piojó es un pueblo en su mayoría de adultos. 947 hombres y 905 mujeres (en total 1.852) tienen edades que oscilan de 26 a 59 años y 489 personas están en un rango de 60 y más años.

Los piojoneros son conocidos por ser colaboradores, emprendedores, organizados y querendones de su territorio, un lugar de clima fresco y tierras muy productivas.

La mayoría de los jóvenes que terminan el bachillerato y no tienen la oportunidad de seguir estudios superiores se dedican al mototaxismo, los hombres se dedican a la agricultura, mientras que las mujeres se dedican a las labores del hogar, pues no cuentan con oportunidades de empleo; algunas se ven obligadas a trabajar fuera del municipio en casas de familia, otras desarrollan oficios que les generan ingresos en su municipio como la artesanía, modistería, entre otras.