La Contraloría Distrital pidió la renuncia a 30 funcionarios o directivos de la entidad.
La situación se registró el 19 de junio, dos días después de la segunda vuelta presidencial. Según la denunciante, Gloria Támara Castiblanco, fueron citados a una reunión por parte de la secretaria general, quien les informó que por instrucciones de la contralora distrital encargada, Siddys Yoleth Aguirre Carrascal, les solicitaba la presentación de dicha renuncia de manera protocolaria.
Támara aseguró que la dimisión le fue aceptada a tres directivos, y que en su caso ella argumentó estar en condición de prepensionable, pero fue declarada insubsistente.
La Contraloría cuenta con una planta de 130 funcionarios, de los cuales 100 están en carrera administrativa. 'Es sospechoso que nos hayan pedido la renuncia a los 30 directivos teniendo en cuenta la investigación que se le adelanta a Fiorillo, pues no pasaron 24 horas del descongelamiento de la nómina cuando nos pidieron la renuncia al cuerpo directivo encargado de velar por el ejercicio del control fiscal', indicó que con esto se ven afectados los procesos de auditoría.
Ante las denuncias, la contralora (e) aclaró que esos son cargos de libre nombramiento y remoción, por lo tanto tiene las facultades de armar su equipo de trabajo de confianza.
'Solo salieron cuatro directivos y la ley me otorga la discrecionalidad para remover y nombrar a las personas que yo considere competentes y de mi entera confianza para desarrollar esta actividad en mi gestión'.
Recalcó que los procesos de auditoría no se han visto afectados.
Es de recordar que el titular de la Contraloría Distrital, Fernando Fiorillo Zapata, fue suspendido provisionalmente del cargo por el término de tres meses por la presunta participación en política, en una decisión de la Procuraduría General de la Nación.