Desesperados y preocupados dicen estar los usuarios y vecinos de la Vía 40 con la avenida Murillo por el constante robo de las rejillas de desagüe y las tapas de alcantarilla que se registran en la zona, según los testigos, ejecutados por los mismos habitantes de la calle. A Construir, firma que realizó esta obra, también dice estar preocupada porque ya ha repuesto en cuatro ocasiones las rejas y las siguen hurtando.
Según el vigilante de la zona, Jorge Pérez, los indigentes aprovechan la soledad del sector para retirar estos elementos hechos con hierro fundido y ubicados sobre la vía y que fueron puestos allí tras la canalización del arroyo La María.
'Ellos las quitan para venderlas en las chatarrerías por cualquier peso. Al menos por un kilo de hierro están recibiendo $200 o $300', manifestó el celador, quien permanece en este sector durante 12 horas, entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m. con la intención de evitar que vuelva a ocurrir un robo.
Y es que la situación se torna compleja, si se tiene en cuenta que, después de la sustracción de las rejillas, queda un hueco sobre la carretera que ha generado accidentes de tránsito, especialmente los días ordinarios, en el que el flujo vehicular aumenta entorno a las bodegas que allí están ubicadas.
Lo anterior fue confirmado por Miguel Barrera, un motociclista que a diario transita por la Vía 40 y recientemente estuvo presente en un choque múltiple después de que el primer conductor evitara caer en el hueco al aire libre.
'Recuerdo que venía en el carril pegado sobre el separador y alcancé a frenar intempestivamente porque el hueco me sorprendió. Pero cuando iba de regreso vi que tres carros se chocaron porque el primero frenó y los de atrás no lograron hacerlo a tiempo', narró el usuario de 40 años.
A esta situación se le suma la desaparición de cuatro tapas de alcantarilla localizadas en el andén, en el sentido sur-norte, las cuales están rellenas de basura.
Ante este panorama, la firma A Construir, que intervino en las obras de La María, comunicó que ya ha tomado medidas sobre el asunto. Desde 2016 que entregaron la carretera para su uso, se han robado cuatro rejillas que fueron reemplazadas en su momento.
'El viernes nos reportaron otro incidente, enseguida cerramos la vía en ese carril y soldamos las rejillas para evitar que se las roben, pero trataron de dañar el pavimento y causaron daños', sostuvo Eugenio Malabet, director de obra de A Construir.
El ingeniero civil agregó que estas rejillas de drenaje son de 50 por 90 centímetros de largo, con un valor de $1 millón. Hizo un llamado a los moradores del sector a que sean veedores y cuiden las obras.