Mientras que el Gobierno Nacional presentó el viernes pasado a los gobernadores el plan para salvar a Electricaribe, que tendría un nuevo operador a mediados de 2019, los mandatarios departamentales propusieron una sociedad financiera que, a través de la RAP Caribe maneje dos empresas: una de generación y otra de distribución de energía eléctrica.
Al presentar sus conclusiones, la Financiera de Desarrollo Nacional, FDN y la Superintendencia de Servicios aseguraron en un documento, conocido por EL HERALDO, que 'un plan de inversiones robusto, los recursos necesarios y el nuevo marco tarifario Creg 015 permitirían a Electricaribe alcanzar la viabilidad operativa y mejorar sus indicadores de servicio'.
Advierten, además, desde el Ejecutivo que 'la separación de la Compañía en diferentes unidades operativas no agrega valor financiero' y sostienen la promesa de que 'en el corto plazo el Gobierno adelantará las acciones para asegurar los recursos que garanticen la sostenibilidad financiera de la Compañía en 2018 y las inversiones requeridas durante el primer año de aplicación del nuevo marco tarifario'.
Y piden a los gobernadores su concurso en el plan: 'El compromiso para apoyar la mejora en el recaudo tanto de la población como de las entidades oficiales será fundamental para consolidar la transformación de la Compañía'.
Las tarifas e inversiones
Se comprometieron además a presentar el expediente tarifario, en el marco de la Resolución Creg 015, el 20 de julio de 2018 y recordaron que Electricaribe requiere hasta $735 mil millones para financiar la inversión durante un año.
Reiteraron que el total del plan de inversiones para los próximos 10 años se estima en $7,1 billones, del cual el 55% está destinado a la gestión de calidad y el 40% en gestión de pérdidas.
'El plan de inversiones disminuirá en un 70% las horas de interrupción al año en las áreas urbanas y semi-urbanas', afirman la Financiera y la Super.
Los retos
Entre los desafíos está que se debe propender por un proceso, 'donde sea el mercado, a través de la puja de potenciales interesados, el que determine el valor de la Compañía'.
También es consciente el Ejecutivo de que debe acompañar financieramente a la empresa mientras se formaliza la solución definitiva y 'encontrar un inversionista estratégico con capacidad financiera y operativa para gestionar adecuadamente a la Compañía'.
Los tiempos
En la hoja de ruta, de uno a dos meses se definirían las condiciones de acreditación, los materiales de mercadeo, el reglamento de la venta, la preparación del cuarto de datos virtual, las condiciones que constituyan posición dominante y el expediente tarifario.
Y de seis meses a un año se tendrá en la fase uno, la acreditación y las ofertas no vinculantes, la evaluación de las ofertas no vinculantes y en la fase dos las ofertas vinculantes, la firma y el cierre.
La propuesta de la región
Los gobernadores de la Costa presentaron, a su vez, una posición regional sobre la crisis de Electricaribe, que tiene en cuenta que 'como resultado de la privatización Electricaribe –ECA– no puede aprovechar las economías de escala y de aglomeración al no estar verticalmente integrado con generación y transmisión, como sí lo pueden hacer otros grupos empresariales del país, tales como Enel (Emgesa+ Codensa+ Enel Green Power), Brookfield (Isagén+Ebsa+Gas Natural) y EPM'.
Agregan los mandatarios que comparativamente con estos otros operadores, la empresa atiende un porcentaje similar de los mercados de comercialización del país (24%), pero sin ostentar las ventajas comparativas de la integración vertical.
Por eso, proponen 'la conformación de un ‘holding’ energético del Caribe en el cual las gobernaciones, a través de la RAP Caribe, participan con los activos que han construido con recursos propios y o regalías de sus departamentos y el sector privado con aportes financieros y su capacidad técnica. Este ‘holding’ deberá contar como mínimo con dos empresas, una de generación y otra de distribución'.
Y precisan al respecto que la empresa que se encargue de la distribución lo debe hacer con los activos que recibe de ECA y sus usuarios cercanos a los 2 millones. Y una empresa de generación que impulse 5 GW de energías renovables que atienda el mercado de ECA y supla la condición de emergencia de Hidroituango.
Las sociedades
En suma, proponen en la región 'un esquema societario que consiste en la conformación de una sociedad promotora que tenga interés y control sobre una generadora y comercializadora de energía, una empresa distribuidora y una sociedad encargada de la planeación y modernización de la red'.
La sociedad promotora, señalan, se constituirá como una sociedad comercial por acciones simplificada, de naturaleza mixta, de carácter regional vinculada a la RAP Caribe. La participación del sector oficial se haría a través de la RAP Caribe, los entes territoriales, los agentes del mercado de carácter oficial, el Gobierno Nacional, los fabricantes y proveedores de bienes y servicios e inversionistas privados de la región.
La sociedad generadora-comercializadora tendrá una composición de capital, no menor del 50% en manos de la promotora, conformándose el resto del capital con aportes de generadores propietarios de activos de generación convencionales y no convencionales, localizados en la región: 'Toda la energía producida, será vendida a precios fijos de largo plazo a la propia sociedad, y habrá acciones que estos generadores adquirirán en la sociedad promotora, haciéndolos participes de la gestión de la misma. Esta sociedad venderá a la distribuidora la totalidad de la energía propia y la que adquiera de los socios generadores de la promotora'.
La distribuidora podrá ser la misma Electricaribe, que sea adquirida directamente por la sociedad promotora, o bien el resultado del aporte de la Nación a la sociedad distribuidora de todos los activos de Electricaribe, caso en el cual la Nación asumirá totalmente los pasivos de ésta.
Y la sociedad de planeación e investigación 'se dedicará al planeamiento y optimización de la red eléctrica, para disminuir pérdidas y mejorar la calidad del servicio'.
Los problemas
Ponen de presente los gobernadores que Electricaribe tiene una serie de debilidades, como la dependencia de la compra de energía de los grandes generadores.
En este sentido, advierten, el 80% de los gastos de Electricaribe están destinados al cubrimiento de compra de energía, garantías, transmisión y costos asociados al mercado mayorista, que al año ascienden a $ 3,1 billones de pesos.
Así mismo, enumeran las altas pérdidas de energía estructurales, hoy en niveles cercanos al 23%; el deficiente recaudo de caja por los servicios prestados; los ingresos anuales que son del orden de $2,4 billones, que varían según el porcentaje de recaudo; los pasivos pensionales y el descreme del mercado, ocasionado por la migración de grandes usuarios hacia otros generadores y comercializadores.
Soluciones
Finalmente, recomiendan a corto plazo, entre otros temas, superar la iliquidez de Electricaribe con $ 1,5 Billones de capital fresco para los próximos 24 meses, gestionar un plan de aprovisionamiento de repuestos críticos para la operación y mantenimiento, e impulsar la construcción de unidades de generación en las zonas más críticas de la región.
Plantean que Electricaribe puede acceder a recursos del Fenoge (Fondo para Energías Renovables y Eficiencia Energética) para los cuales hay incluso un monto de $20.000 millones apropiados para la región Caribe.