Desde el pasado 19 de julio soplan nuevos aires en el ambiente callejero de Barranquilla y su área metropolitana con el inicio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Por las justas deportivas, las aerolíneas estiman que unos 15 mil viajeros estén visitando a la ciudad y los comerciantes luchan para que esa cifra se refleje proporcionalmente en el incremento porcentual de sus ganancias.
Al menos en la inauguración del certamen internacional, los estaderos y los restaurantes cercanos al estadio Metropolitano recibieron la asistencia concurrida de comensales locales y turistas, quienes se acercaron a degustar de los platos y las bebidas típicas costeñas, en el ambiente previo al evento de interés, el cual estuvo latente entre las 2:00 p.m. y las 8:00 p.m.
Entre los merodeadores al escenario deportivo estaban nueve mexicanos, provenientes de Veracruz, quienes se acercaron a uno de los establecimientos de comidas ubicados al frente del ‘Coloso de la Ciudadela 20 de Julio’ para degustar de un sancocho de costilla recién bajado del fogón.
Uno de ellos fue Ernesto Tapia, quien le agregó a la sopa un ‘corrientazo’, mientras se llegaba la hora cero del show central.
'Esperamos que, después de ver a Shakira, podamos ver triunfar a nuestro equipo mexicano en los Juegos. Estamos admirados de los escenarios de Barranquilla', reconoció el turista, el mismo que estuvo a punto de pagar 90 dólares por el plato de $7.500 que consumió porque desconocía el valor del peso colombiano.
Mientras que el sábado anterior, en los alrededores de la calle 72, entre carreras 45 y 47, donde confluyen el estadio de fútbol Romelio Martínez y el estadio de baloncesto Elías Chegwin, el ambiente aparentaba ser de fiesta con los aficionados que asistían a los escenarios y los impulsadores de los almacenes de ropa y calzado invitando a la gente a comprar.
Sin embargo, hay otros sectores económicos que se benefician con la realización del acto deportivo en la capital del Atlántico hasta el 3 de agosto y que se describen a continuación.