En medio del faltante que hay de $1,2 billones para los subsidios de energía en el Presupuesto de 2019, pues aparecen contemplados $600 mil millones pero se requieren en total $1,8 billones, desde la Bancada Caribe de las comisiones económicas se impulsa la idea de cambiar la ubicación de dichos subsidios dentro del proyecto de la renta pública.
Al respecto, el senador barranquillero Arturo Char, de Cambio Radical, le dijo a EL HERALDO que varios colegas de la Costa en las células legislativas terceras y cuartas respaldan la idea de llevar de los rubros de inversión hacia los de funcionamiento los subsidios eléctricos, para evitar el hecho de que año tras año esta partida venga desfinanciada en el proyecto de ley del Presupuesto.
'Los subsidios eléctricos están ubicados en inversión y, por la forma como se estructura, la arquitectura que se hace en el Presupuesto, comienzan primero con funcionamiento, todas las transferencias, que son gastos recurrentes, y al final terminan con la inversión, es lo último, lo que queda', advirtió.
Sin embargo, lo peor, agregó el parlamentario, es que 'si se revisan bien los gastos se encuentran cosas que no son inversión, por ejemplo, haciendo una revisión rápida, encontré gastos por $10 billones que no debían estar ahí, y no entiendo por qué los subsidios eléctricos deben estar dentro de la inversión, que corresponde más a cosas como una carretera, un aeropuerto, infraestructura, pero no subsidios de salud o financiación de asuntos de pensiones'.
En este sentido, Char le dijo al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en medio de los debates de las rentas de 2019, que había que 'sincerar' el Presupuesto, pues, añadió, la inversión es muy discrecional y siempre está en riesgo. En cambio, anotó, nadie se mete con el funcionamiento, no hay forma de recortar las transferencias y son gastos que generalmente siguen creciendo.
Por lo anterior, la bancada estudia la posibilidad de presentar una proposición para que se incorporen los subsidios de energía en el funcionamiento, por supuesto, con el aval del Ministerio de Hacienda.
Entre tanto, el ministro Carrasquilla ponía de presente esta semana que proyectos como el Programa de Alimentación Escolar, PAE, y los subsidios de energía y gas 'están completamente desfinanciados'.
El jefe de la cartera económica aseguraba que el Presupuesto cumplía con los preceptos de la Regla Fiscal, pero advertía que programas tan importantes como Familias en acción, los créditos a los estudiantes de educación superior a través del Icetex, el Programa de Alimentación Escolar, la atención a población vulnerable, el Fondo de Reparación de Víctimas o los subsidios en el servicio de energía eléctrica para los estratos más bajos de la población, entre muchos otros, no cuentan con las partidas necesarias para hacerlos viables.
'$25 billones es lo que vale lo que hemos identificado como faltantes respecto del presupuesto que estamos discutiendo, ese es el verdadero problema', aseguró.
En el Caribe los usuarios de energía suman más de 2,6 millones y el número de hogares que reciben subsidios es del 80%. En total, el Gobierno Nacional, solo en la Costa, entrega más de $439 mil millones en subsidios de energía anualmente.
De acuerdo con el gremio energético, los usuarios de estos estratos 1, 2 y 3 verían un incremento de hasta el 75% en su factura de energía si el Gobierno no ajusta el presupuesto destinado para los subsidios eléctricos y de gas.
El otro problema de fondo en el Presupuesto, señala Char, es que 'estamos hablando de $65 billones de deudas versus $35 billones para inversión. La deuda ha venido creciendo: en 2000 estaba en 30% y hoy está por encima del 45%. Tenemos que trabajar en ingresos corrientes, hay evasión y elusión de $80 o $90 billones al año, y no hemos tomado la decisión de robustecer a la Dian'.
Y concluyó que 'la inversión debe estar orientada para hacer competitivos los sectores donde tenemos la posibilidad de ser competitivos. Por ejemplo, en la infraestructura hotelera ha habido mucha inversión, eso fue una decisión del Gobierno de fortalecer el sector con exenciones de impuestos. En Barranquilla había tres hoteles y hoy vemos un hotel en cada sector, eso desencadena un desarrollo económico, y eso fue una política a 30 años'.