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Ya han pasado más de dos años desde que se tenía que entregar el Centro Regional de Víctimas. Una obra que empezó a alzarse en 2016 con el fin de atender las necesidades de más de 130.000 víctimas de Barranquilla y el Atlántico. 

La construcción de la estructura, que consta de más de 1.300 metros cuadrados, y está ubicada en el corregimiento de Juan Mina, concluyó a finales del año pasado. Sin embargo, aún no abre sus puertas para la atención a las víctimas del conflicto armado colombiano. 

Celsa Martínez, quien dirige la fundación ‘Volver a Vivir’, señaló que el sitio en donde son atendidas las víctimas actualmente es bastante pequeño e incómodo, por lo que considera fundamental que el nuevo centro regional sea entregado 'lo más pronto posible'. 

'Todas las víctimas soñamos con tener una mejor atención y el sitio escogido es óptimo porque la mayoría de nosotros estamos asentados en el suroccidente de la ciudad y nos va a quedar mucho más cerca recibir toda la atención que necesitamos', manifestó Martínez, de 79 años. 

Actualmente el Centro Regional de Víctimas de Juan Mina, que fue construido por la firma A Construir, ya se encuentra completamente terminado e incluso sus instalaciones ya se encuentran amobladas.

No obstante, el mismo contratista aseguró que se ha visto obligado a realizarle retoques a la estructura, debido a que algunas partes se han ido deteriorando por su falta de uso y por el paso del tiempo.

¿Por qué no lo han entregado?

El Centro Regional de Víctimas empezó a construirse en febrero de 2016 y su plazo de ejecución estaba pactado para el 30 de julio de ese mismo año. Sin embargo, una serie de 'adicionales' han hecho que la obra todavía se encuentre cerrada. 

Para su construcción, el Distrito de Barranquilla realizó una inversión de más de $1.862 millones y el Gobierno Nacional, a través de la Unidad Para las Víctimas, invirtió $1.800 millones. Es decir, incluyendo la interventoría, que estuvo a cargo de Edubar, la obra tuvo un costo de más de $3.500 millones. 

Erick Domínguez, director de Compras y Costos de la firma A Construir, explicó que la obra tuvo una serie de 'adicionales y mayores cantidades' que obligaron a realizar otras actividades que no estaban contempladas inicialmente.

Detalló que dentro de las mayores cantidades estuvieron unas jardineras en el interior del Centro Regional, garitas para la vigilancia y adicionales para aires acondicionados, entre otros. 'Cuando hay una obra que está en ejecución y deciden adicionarle otras cosas para complementar, el contratista debe tener todos los soportes necesarios para ejecutar esos adicionales', detalló Domínguez.

Por su parte, la Secretaría de Gobierno Distrital aseguró que también se presentaron retrasos por las adecuaciones de las redes para los servicios públicos, pero que ya fueron instalados los equipos eléctricos necesarios por parte de la empresa de energía Electricaribe y se comenzó con el traslado de los funcionarios y de los equipos al Centro Regional.