Debido a las precarias condiciones en las que está la actual sede de la Institución Educativa Distrital Golda Meier, en el barrio Las Américas, la Secretaría de Educación y las directivas del plantel decidieron el traslado del colegio a un terreno estable, a pocas cuadras de la sede actual. Sin embargo, los padres de familia se oponen a este cambio.
Desde hace aproximadamente 40 años, el colegio era administrado por la Federación de Damas Hebreas de Barranquilla, pero a comienzos de 2017 empezaron los trámites de cesión al Distrito, ante la 'no viabilidad financiera' de la administración, según comunicó la Secretaría de Educación.
En ese entonces, la humedad del terreno y las grietas se empezaban a asomar en las instalaciones de la escuela y hoy en día las aulas de clase de 6° poseen cráteres en sus paredes y con riesgo de colapsar, de acuerdo con el docente Humberto Barrera.
'El lunes que regresamos a las actividades encontramos, de acuerdo con la medición que realizó el ingeniero de infraestructura, que la pared de uno de los salones se había movido 15 centímetros', dijo el profesor de Ciencias Sociales.
Agregó que por la situación se removió el techo del salón para quitarle peso a la estructura y los estudiantes fueron trasladados al patio de la institución como precaución. Mientras que los pasillos de bachillerato se inundan cada vez que llueve, según añadió Barrera.
Por lo anterior, el traslado de los 848 estudiantes, desde la carrera 4A con 53 hasta la carrera 3C con 55, debe ser 'inminente, ya que en este momentoel bloque no está en condiciones para recibir a los niños y seguir aquí sería absurdo', le manifestó el rector José Maestre a los padres que lo rodearon ayer dentro del colegio para exponer sus cuestionamientos.
Y es que la distancia de la que sería la nueva sede y su entorno son los motivos que expresan los acudientes para oponerse al anunciado traslado, el cual 'será en 2019', según aseguró el rector a los padres.
'Me parece muy triste porque son más de 40 años de estar en este colegio, no queremos que lo trasladen, queremos que siga aquí. Si lo llevan para allá, podría desaparecer. Ese sector no es apto, porque hay pandillas, hay arroyo cuando llueve, es un caos', explicó Donalfa Pabón, abuela de una estudiante de 6°B.
Por su parte, Marlys Sánchez, quien es acudiente de dos niños de 1° y egresada de 2004, pidió intervención al terreno actual, como solución al problema.
'La solución no es trasladar el colegio, sino arreglarlo. Por lo menos, mientras ellos (los estudiantes) estén en vacaciones deberían adecuar las aulas', sostuvo la madre de familia.
Entre tanto, la Secretaría de Educación Distrital comunicó que se han realizado varios diagnósticos del estado de la infraestructura, en donde se ha evidenciado el grado de deterioro de la institución, y el traslado es con el objetivo de mantener segura la integridad del alumnado.
'Nuestra mayor prioridad siempre será el bienestar de nuestros niños y jóvenes, y continuamos trabajando para que nuestros estudiantes cuenten siempre con espacios y condiciones propicias para el desarrollo de sus procesos académicos', aseguró.