La pérdida de uno de los dos asientos que tenía el Distrito en la junta directiva de la Triple A y el ingreso de un representante de los accionistas minoritarios a la misma fueron acordados ayer en la asamblea general de accionistas convocada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), en su condición de secuestre de la participación del Grupo Inassa en la empresa de acueducto, alcantarillado y aseo de Barranquilla (82%).
La jornada, que se desarrolló en medio de gran expectativa y que se extendió por diez horas, terminó con la elección de los miembros de la nueva junta directiva propuestos por la SAE, la que hizo valer su participación mayoritaria y recuperó el cupo en la junta que Inassa le había cedido como una 'cortesía' al Distrito.
La junta quedó conformada por cuatro miembros principales de la SAE y uno del Distrito. Arnaldo Mendoza, Jesús Vall De Ruten, Juan Alberto Londoño y María Virginia Torres fueron elegidos como principales y Miguel Linero de Cambil, Gabriel Nuñez Insignares, Alonso Castellanos Rueda y Mauricio Solórzano como suplentes. La mayoría son barranquilleros.
Por el Distrito el alcalde Alejandro Char será principal, con la suplencia de Margarita Zaher.
Días antes de la reunión los gremios de la ciudad expresaron su preocupación no solo frente al proceso de embargo y secuestro de las acciones de Inassa ordenado por la Fiscalía General de la Nación sino por las hojas de vida de los candidatos a la junta que publicó la SAE. Además, solicitaron la intervención del presidente Iván Duque para aplazar la asamblea y la elección de la junta.
El Gobierno escuchó las inquietudes de las fuerzas vivas de la ciudad, a través del alto consejero para política, Jaime Amín, quien ayer declinó su postulación como candidato a la junta.
Las voces de los gremios fueron atendidas y se incluyó en la lista de candidatos a Vall De Ruten y a Mendoza.
Jornada maratónica
La directora de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), María Virginia Torres y su equipo de trabajo fueron los primeros en llegar ayer a las oficinas de la Triple A ubicadas en el corazón del tradicional barrio El Prado de Barranquilla. La funcionaria llegó a las 7:30 a.m., pero ella estaba en la capital del Atlántico desde el pasado domingo.
La reunión que se había proyectado para unas cuatro horas terminó en una maratónica sesión que no paró ni a la hora del almuerzo, durante la que se repartieron algunos pasabocas. Cada uno de los ocho puntos del orden del día se cumplió con lentitud, en medio de opiniones divididas y todo tipo de interrogantes.
Mientras en el salón se realizaba la asamblea, un puñado de ciudadanos protagonizaba un plantón pidiendo que no se politice la empresa, que se revele la verdad de lo sucedido y que se devuelvan al Distrito las acciones perdidas al igual que resarcir a los usuarios por los daños causados.
La asamblea general de accionistas que comenzó a las 8:45 a.m. y terminó a eso de las 6:45 p.m. contó con la participación de unos 40 accionistas minoritarios. Fue una de las asambleas más largas de la entidad y también una de las más concurridas.
Al mediodía, el alcalde de Soledad Joao Herrera, intentó tomar parte de la reunión, pero no pudo hacerlo porque no tenía calidad de accionista. El mandatario aseguró que fue en representación de 130 mil hogares soledeños y a hacer pública la deuda que Triple A tiene con el municipio, la cual sería de $480 mil millones.