Por Laura Melissa Jiménez
La Asociación de Comerciantes del Centro (Asocentro) manifestó su preocupación por la proliferación de salones de belleza en los puestos estacionarios, abandonados tras la reubicación de vendedores en el Centro, que no cumplen con las condiciones sanitarias.
La agremiación del comercio formal del Centro explicó que en estos sitios realizan depilaciones, tatuajes de cejas, arreglos de uñas, cortes de cabello y otros servicios que no están cumpliendo las normas que regulan este tipo de establecimiento de comercio.
'Esto no es un asunto exclusivamente de competencia desleal para los establecimientos donde funcionan salones de belleza formales y donde la autoridad de salud regularmente hace controles , esto se trata de una emergencia sanitaria', afirmó Dina Luz Pardo, directora ejecutiva de Asocentro.
En un comunicado de prensa, este gremio indicó que el 90% de estos puestos en el espacio público han sido instalados por ciudadanos procedentes de Venezuela.
'Es un tema que hay que revisar y controlar a tiempo, porque muchos usuarios de estos puestos callejeros están expuestos a contraer un sinnúmero de enfermedades', señaló Pardo.
Además, expresó que lo más grave de la situación es que 'no se está haciendo ni se podrá hacer nada' por tratarse, según algunos vendedores, de un tema de derechos humanos.
Cifras
Según la Asociación de Comerciantes del Centro, en esta zona de la ciudad operan, de manera ilegal, unos 30 sitios.
'Entre la calle 30 y 37 sobre las carreras 40 y 41 funcionan estos establecimientos', precisó la directora de Asocentro.
Asimismo, señala que existen otro tipo de actividades como vendedores de comida rápida, vendedores de tinto y trabajadoras que ofrecen servicios sexuales, labores que afectan la movilidad, el espacio público y los recursos de la salud.
De acuerdo con lo anterior, la dirigente gremial decidió enviar un mensaje a las autoridades para que se tomen medidas y esta situación no continúe extendiéndose por otros sectores de la ciudad.
'En nombre de los derechos humanos no es posible aprobar prácticas que atentan contra la salud y, por ende, contra la vida de los demás, no podemos olvidar las prioridades establecidas en nuestra Constitución Política de 1991', dijo.
Al tiempo, solicitó que si se sigue permitiendo el ingreso de venezolanos, el Gobierno nacional 'deberá tomar medidas en torno a una problemática social que está afectando la salud, el bienestar y la economía local', concluyó .