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Es un misterio. Nadie sabe a ciencia cierta dónde podría estar el cuerpo de Madeleyn Ramos García. De su paradero no hay pistas. Solo se sabe que el carro y el cuerpo de su pequeña hija de 5 años fueron hallados en aguas del Caño de Soledad.

La tarde del pasado 5 de noviembre Ramos García, su hija y su compañero sentimental, Marlon José Sandoval, fueron arrastrados dentro de su vehículo por la corriente del arroyo El Salao en la carrera 22D con calle 65, a la altura del barrio Las Moras IV etapa. Los organismos de socorro dicen que continúan la búsqueda del cuerpo de la mujer.

Erick Ramos García, hermano de Madeleyn, habló con EL HERALDO y cuestionó a la Alcaldía municipal por 'no tener' una logística preventiva a lo largo de los arroyos El Salao y El Platanal cada vez que registra un aguacero en ese sector de Soledad.  

'Estamos en pleno siglo XXI y es absurdo que un tema que tiene que ver con una canalización de un arroyo todavía esté generando casos como el que sucedió con mi hermana. No puede ser que no haya señalización a lo largo del cauce, que no exista un sistema de alarma. Nosotros no quisiéramos que otra familia pase por esto que estamos pasando. La historia de Madeleyn no puede repetirse', señaló Ramos con la voz entrecortada. 

'Debe ser un despertar'

Para el hombre de 30 años el caso de Madeleyn 'debe ser un despertar' y 'una cachetada' para las autoridades. 'No pueden seguir dormidos ante esta problemática. Les hablo como ciudadano, como soledeño. No queremos un muerto más por esta situación(los arroyos)'.

Este medio recorrió la tarde de ayer con la familia de Ramos García más de 500 metros de la vía canal de El Salao, a la altura del barrio Las Moras (en todas sus etapas) y evidenció que no existe ningún tipo de señalización que indique la presencia de un arroyo peligroso cuando llueve en ese sector. 

Erick Ramos detuvo en varias oportunidades a los vehículos que transitaban por esa zona y les preguntó si veían la vía peligrosa y si había algún tipo de señal que advirtiera el paso de un arroyo, a lo que los conductores decían de manera rápida 'no'.