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La búsqueda de cianuro por parte de un ciudadano común en los establecimientos comerciales de Barranquilla es un misterio al principio, pero luego termina siendo una diligencia fácil, tanto como ir a hacer el mercado o comprar esencias en una tienda de productos químicos.

Lo anterior se observó ayer en un recorrido que hizo un equipo de EL HERALDO sin identificarse en el centro de la capital del Atlántico, precisamente en las tiendas naturistas, droguerías y locales que promocionan productos químicos.

Cabe recordar que un tarro con cianuro de potasio fue hallado por agentes del CTI en la casa de Jorge Enrique Pizano y Alejandro Pizano (hijo), quien falleció tras haber ingerido esta sustancia contenida en una botella con agua tres días después de la muerte de su padre, testigo clave del escándalo Odebrecht.

En el rostro del vendedor en uno de estos establecimientos ubicado en la calle 34 entre carreras 44 y 45 desapareció la sonrisa y se posicionó un semblante de temor cuando se le solicitó a las 9:55 a.m. 'un frasco de cianuro de potasio'. A lo que respondió enérgicamente '¡no vendemos cianuro! Es un veneno muy peligroso'.

El comerciante, visiblemente nervioso, aseguró que no sabía dónde lo vendían. Mientras que en una chaza localizada en la carrera 43 con calle 39, cuya fachada tiene pancartas con la promoción de plantas y químicos, el administrador reaccionó asustado: 'Dejé de vender ese veneno aquí por casos de suicidio', dijo.

Se visitaron tres almacenes más, uno de ellos en el mercado de Barranquillita, y las respuestas, al igual que las reacciones, fueron negativas. Sin embargo, un morador de la zona indicó: 'ves a la fija, eso lo encuentras en la calle 37 entre carreras 39 y 40'.

Y tuvo razón. Es un establecimiento comercial bastante surtido de productos químicos exclusivamente, entre ellos el cianuro de potasio, el cual se vende por media libra, una libra y por kilo en frascos plásticos.

El vendedor que atendió a las 12:07 p.m. sostuvo que 'lo vendemos diariamente a los joyeros, quienes vienen con mucha frecuencia a comprar el cianuro hasta acá por la cercanía que hay con sus negocios'. Pero agregó que 'no se lo vendemos a la gente que viene a preguntar para qué sirve, porque son quienes lo usan para envenenar a los perros'.

Al momento de la entrega del producto, el hombre solo verificó que el recipiente que contenía el cianuro estuviera sellado. No utilizó guantes ni tapabocas y tampoco solicitó al comprador el motivo del uso personal.

Precauciones

 Tras ser consultado por las precauciones que toma al momento de trabajar con la sustancia, el joyero Jaime Camargo sostuvo que 'hay que ponerse guantes y tapabocas, porque el olor es fuerte. Además, el taller donde manipulo cianuro es especial y tiene extractores'.

El hombre, quien se dedica desde hace 30 años a este oficio, añadió que solo lo utiliza cuando se va a hacer limpieza a cadenas, anillos, pulseras y gargantillas, lo que las deja brillantes.

Por su parte, el toxicólogo Agustín Guerrero aseguró que este es un veneno tan letal que 'no le deja posibilidad de maniobras al médico en caso de una atención inmediata'.

Asimismo, explicó las complicaciones que produce ingerir la mínima dosis de cianuro en el organismo: 'impide que el oxígeno llegue a los tejidos, por eso el órgano más afectado es el cerebro y luego el corazón. Ha habido casos en los que en siete minutos la persona fallece'.

Guerrero agregó que el cianuro se usa para brillar y limpiar metales y para extraer el oro.

Es así como el cianuro se comercializa libremente en el centro de Barranquilla.