Compartir:

Los estudiantes que se encontraban en campamentos al interior de la Universidad del Atlántico se comprometieron a desalojar hoy las instalaciones de la institución.

Así lo dio a conocer el rector del centro educativo, Carlos Prasca Muñoz, quien sostuvo que se llegó a un acuerdo con los jóvenes para que a las 8:00 a.m. abandonen el centro educativo y continúen con las asambleas por facultades.

Prasca indicó que fue clave la intervención de la Secretaría de Gobierno del Atlántico y entidades como la Defensoría del Pueblo, Fiscalía y la Procuraduría, para garantizar la seguridad y la integridad de los jóvenes que se encontraban en dichos campamentos.

Asimismo, el Rector informó que dispondrá de camiones para que los estudiantes recojan sus pertenencias y ayuden a la normalización de la institución de educación superior.

Indicó que el miércoles en la universidad se hará una Consejo Académico Ampliado con el fin de llegar a un acuerdo que lleve a que las clases se reinicien en la Uniatlántico.

Molestias

El pasado viernes los estudiantes de la Universidad del Atlántico le habían dicho que sí al regreso a clases luego de tres meses de paro. A través de una Asamblea Multiestamentaria, se decidió que el retorno a las actividades académicas fuese ayer, sin embargo, esto no sucedió.

Muchos jóvenes asistieron ayer a la universidad con la esperanza de que hubiera clases, pero se encontraron en medio de un ambiente tenso por las diferentes asambleas por facultades que se realizaron y el destrozo de ventanas, cámaras de seguridad y otros elementos de la institución, producto de los actos vandálicos que se presentaron el pasado viernes, al término de la asamblea.

Fue esta agresión la que obligó a que el pasado domingo, el rector de la Uniatlántico, Carlos Prasca Muñoz y los tomistas se reunieran para acordar que las clases se reiniciarían luego de que se lleven a cabo más asambleas entre las facultades, un Consejo Académico Ampliado y una mesa de garantías para la reactivación de las actividades académicas.

Esta decisión fue cuestionada por algunos estudiantes, quienes manifestaron que la universidad estaba 'cediendo' ante las pretensiones de un grupo minoritario de jóvenes.

Sin embargo, Prasca Muñoz enfatizó que priorizaría el diálogo con los estudiantes de los campamentos, antes de utilizar a la fuerza pública para un desalojo. 'No existen los ambientes de convivencia para reiniciar las actividades académicas este lunes (ayer), no sin antes facilitar un diálogo efectivo con los estudiantes líderes de los campamentos que aún permanecen en las sedes norte y centro', señaló el directivo.

Prasca fue enfático en que daría la autorización a la fuerza pública, de ser necesario, para que ingrese a las instalaciones de la institución y desaloje al grupo de jóvenes que se encuentra al interior de la sede norte de la Uniatlántico.

¿Quiénes son los tomistas?

Un grupo de jóvenes decidió internarse en la Universidad del Atlántico cuando comenzó el paro estudiantil, en octubre del año anterior. A medida que avanzaron las semanas y el cese continuaba, el grupo de tomistas empezó a crecer.

De acuerdo a la Uniatlántico, son al menos 60 tomistas los que se encuentran habitando desde hace semanas los pisos 2 y 3 del Bloque D de la institución, viviendo en condiciones precarias.

Los jóvenes convirtieron la sede en su casa y allí realizan actividades cotidianas como bañarse, cocinar y dormir. No obstante, también han sido cuestionados porque se les ha observado consumiendo licor al interior de la alma mater.

Hoy en día estos jóvenes son señalados por los demás estudiantes y las directivas de la institución de detener el retorno a clases. William Aguirre, estudiante de Economía de la Universidad del Atlántico y quien hace parte del grupo de tomistas, aseguró que para que se levanten los campamentos al interior del centro de educación superior, se deben brindar las 'garantías' académicas suficientes y establecer un cronograma de clases 'idóneo' para que se pueda culminar el segundo semestre de 2018.

Aguirre asegura que son entre 80 y 100 estudiantes, entre la sede centro y norte, los que se encuentran protestando, de manera pacífica, en los campamentos. 'Se debe también garantizar la integridad física y la seguridad de todos los que hemos estado en este proceso, sobre todo a raíz de los ataques que sufrimos el pasado viernes', sostuvo el estudiante.

¿Hasta dónde llegan sus derechos?

La comunidad universitaria cuestionó al rector Prasca por 'ceder' ante las pretensiones de los tomistas de la institución. La pregunta que muchos de ellos se hacían era si los derechos que ellos tienen como tomistas están por 'encima' de los derechos de los estudiantes que quieren retornar a las actividades académicas.

Para José Alfredo Aparicio, director del Instituto de Estudios en Educación de la Universidad del Norte, la situación que pasa al interior de la Uniatlántico es un reflejo 'micro' de lo que vivimos en nuestro país.

'Somos un espacio diverso en el que hay puntos de vista diferentes y todos merecen ser escuchados. Por supuesto debe haber compromisos mínimos, por ejemplo, respecto a la violencia, esta no debe ser una opción ya que deslegitima los motivos por los que se dio inicio a la protesta', indicó Aparicio.

Asimismo, el experto en educación argumentó que no se puede defender la financiación de la educación pública, cuando se está destruyendo el patrimonio y los bienes de la universidad.

'El rector hace bien al poner por delante la protección y el bienestar de su comunidad educativa y proponer el diálogo en vez de la intervención a la fuerza', puntualizó el docente universitario.

Evitar la fuerza

El coronel (r) John Marulanda, analista en temas de seguridad, sostuvo que mientras los estudiantes se encuentren internados en la institución la probabilidad de nuevos desmanes y actos vandálicos es 'alta'.

Enfatizó que si el rector pide la ayuda de la fuerza pública, podría ocurrir un enfrentamientos que lleven a que ocurran 'fatalidades'. 'La situación es delicada por tanto tiempo y habrá que esperar la decisión del rector', manifestó el analista, quien aseguró que el diálogo debe primar en estas circunstancias.

Daños a bienes de la universidad ascienden a $200 millones

El rector de la Universidad del Atlántico, Carlos Prasca Muñoz, informó que los bienes a la institución ascienden a $200 millones.

Detalló que el monto corresponde al robo de portátiles, daños a cámaras de seguridad, proyectores y monitores.

Además, también se destruyó la nueva garita para los vigilantes en el acceso principal a la institución y las nuevas talanqueras instaladas para el control del acceso a la institución de educación superior.

'Los desmanes se presentaron por parte de encapuchados, terroristas, vándalos, delincuentes que hicieron daño a la infraestructura y bienes de la universidad', precisó el directivo de la alma mater.

Prasca enfatizó que la propuesta que plantearon es que si se realiza el Consejo Académico Ampliado el miércoles, las clases se reinician el jueves. 'Ese es el querer de los profesores y de la mayoría de estudiantes y directivos de la Uniatlántico' señaló el directivo.

Sin embargo, algunos estudiantes le manifestaron a este diario que no creen que las clases se reanuden el próximo jueves, pero confían en que el lunes 21 de enero se normalicen las actividades académicas.