'Barranquilla ha evolucionado, pero me encuentro también con baches en unas obras que se preparan para entregar', dijo Ivonne Cubides, una barranquillera que reside en Bogotá y ayer decidió conocer los puntos atractivos en el centro histórico de la ciudad.
Con su reacción, se refería al andén destruido y tres huecos en la esquina de la calle 32 con carrera 42, diagonal a la Plaza de San Nicolás, donde los adoquines se han quebrado y otros han desaparecido, dejando arena en la superficie.
'Hay mucho sucio que se va a las alcantarillas', agregó la mujer, quien se dedica a la artesanía.
Sin embargo, el problema en la infraestructura que señala la comunidad que frecuenta el centro histórico de la ciudad no solamente se concentra en esa esquina de San Nicolás, sino también en la calle 33 con carrera 42, en la calle 30 con carrera 42, sobre esta misma carrera pero a la altura de las calles 31 y 32, y en la carrera 41 con calle 32.
Son 25 huecos, aproximadamente, que ponen en riesgo la integridad de los que transitan por el sector, según manifestó el comerciante Manuel Sandoval.
'Eso está muy malo, varios niños se han caído porque pisan mal y nosotros tenemos que tapar los huecos con cartón o con concreto para evitar alguna tragedia', sostuvo el hombre.
A este panorama se le sumó el mal estado de algunos mobiliarios ubicados en la calle 33, entre carreras 42 y 43, donde el óxido y la suciedad cubren las orillas de estos estantes, en los que se reubicarán a los vendedores estacionarios del Centro.
'Es preocupante el deterioro que tiene una obra que ni siquiera se está utilizando. Esto es una cara de la ciudad y está en mal estado', indicó la ciudadana María José López.
Cabe recordar que estos sectores hacen parte de los cinco tramos que aún faltan por entregar en las obras de peatonalización del Centro. El primero en ponerse a disposición, en octubre pasado, fue el de la calle 33, entre carreras 40 y 41, con el traslado de 47 de 66 vendedores que formalizaron su actividad.
Estas labores empezaron el 26 de julio de 2016, con un plazo inicial de entrega en enero de 2017, pero la fecha fue aplazada para cuatro meses después y de ahí hasta finales de 2018.
Por su parte, la jefe de Espacio Público Distrital, María Teresa Rubio, explicó que estos detalles fueron anotados en las actas y trasladadas al Consorcio Centro Histórico 2016. 'Son los pendientes que están identificando', dijo.
Asimismo, el Distrito informó que las obras, que se encuentran en la fase final, fueron suspendidas al término del año pasado en común acuerdo con los vendedores para brindarles los espacios, y el próximo lunes se reiniciarán.
