Desesperados se encuentran los residentes de varios barrios del suroccidente de Barranquilla debido a la proliferación de mosquitos, afectando sus labores cotidianas y poniendo en riesgo su salud.
Marlene Gamarra, habitante de la Urbanización Kalamary, aseguró que esta problemática se viene presentando desde hace algunos meses y tendría su génesis en las descargas directas de alcantarillado que se vienen haciendo al arroyo El Salao II.
'Nosotros tenemos 18 años de vivir en este sector y es la primera vez que se presenta una situación como esta. Antes de la cinco de la tarde debemos estar encerrados en nuestras casas para así evitar ser picados por los mosquitos', sostuvo la mujer.
Indicó, además, que varias personas han presentado brotes y alergias 'extraños', por lo que han tenido que recibir atención médica.
Ledis Lara, otra de las residentes del sector, aseguró que esta situación se ha tornado 'crítica' debido a un lote baldío que se encuentra frente a sus viviendas, el cual también se convierte en la 'guarida de drogadictos y delincuentes'.
En las dos primeras semanas del año, según el Boletín Epidemiológico Semanal del Instituto Nacional de Salud (INS), en el departamento del Atlántico se han registrado 82 casos de dengue, mientras que en el Distrito de Barranquilla fueron reportados 63 casos más.