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Después de cinco días de estar atrapado en una rejilla de desagüe del recién canalizado arroyo de la calle 76, un gato de unos dos meses de nacido fue rescatado en una jornada nocturna que tardó dos horas.

El felin, mitad blanco y mitad negro, maullaba al mismo tiempo que trataba de ocultarse, asustado por el ruido que ocasiona el tráfico en esa zona.

Fue precisamente en un maullido cuando una vecina del sector se percató de la situación y logró ubicar de dónde provenía el sonido.

'Me agaché y pude ver lo pequeño y frágil que estaba. Entonces decidí entrar al supermercado que estaba justo al frente y comprarle comida húmeda, para que a la vez pudiera hidratarse', contó Kathy Vélez.

Sensibilizada por la situación decidió buscar apoyo en una amiga, para juntas encontrar una solución, porque los intentos de sacarlo por uno de los espacios no era una tarea fácil.

'Mientras lo intentaba me maltrataba los brazos, porque las rejas son muy estrechas'.

Desde el día viernes en la tarde, cuando se dio cuenta del hecho, empezó la misión de rescate para poner a salvo al indefenso felino.

Pero solo hasta el lunes y luego de aunar esfuerzos con la fundación Adopta Peluditos, que lidera causas como esta, pusieron en marcha el plan.

'Lo primero que hicimos fue pedir ayuda a los trabajadores que siguen trabajando en la vía, pero la herramienta que se necesitaba no podían conseguirla, porque había que pedir autorización', contó Valerie Mena, directora de la fundación.

El lugar se fue llenando de curiosos, el tráfico en la calle 76 con carrera 49 se paralizó y la incesante misión que ya llevaba transcurridos unos 40 minutos apenas comenzaba.

Al sentir que se frustraba el rescate solicitaron ayuda al Cuerpo de Bomberos, que acudió rápidamente al lugar y después de largos minutos lograron irrumpir en el hierro y el cemento que mantenía enjaulado al pequeño gato.

En medio de aplausos y en brazos de un bombero salió, como un héroe, de la rejilla, luego de largos días soportando frío, calor, hambre y sed.

Moisés, como será llamado el felino, espera recuperarse en la fundación, para finalmente encontrar un hogar, lejos del rígido pavimento y de una canalización que fue su refugio durante varios días.