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La comunidad educativa de la sede 2 de la Institución Educativa Distrital La Esmeralda asegura que vive un verdadero viacrucis, a causa de las 'inadecuadas instalaciones' en que está funcionando actualmente el plantel.

Los padres de familia no ocultan su preocupación por la forma en que sus hijos vienen recibiendo clases en esta sede, que se encuentra ubicada en la calle 70 con carrera 13 y cuenta con tan solo seis salones para atender a alrededor de 350 estudiantes en las jornadas de la mañana y la tarde.

Según expuso Carmen Ibarra, acudiente de un estudiante de cuarto grado, los problemas empezaron a presentarse desde comienzos de 2016, cuando la Oficina de Prevención y Atención de Desastres del Distrito tomó la decisión de cerrar la sede ubicada en la calle 72B con carrera 15, debido a la posibilidad de que se presentara un derrumbe por el mal estado de la estructura.

Por esa razón, los alumnos fueron trasladados hasta un plantel que pertenece a una fundación religiosa.

'A ese lugar no volvieron el año pasado, debido a que hubo problemas con los pagos del arriendo y el dueño se negó a seguir alquilando la sede para el funcionamiento del colegio', recordó.

La acudiente puso de presente que los salones no cuentan con las dimensiones adecuadas para que los docentes puedan atender a los niños.

'En cada salón hay entre 20 y 25 niños. Cualquiera dirá que es un número manejable para un docente, pero las diminutas dimensiones de los salones hace que sea un trabajo tortuoso para cualquiera', indicó la progenitora.

A su turno, Maryoris Rodríguez, otra madre de familia, manifestó que los niños tampoco cuentan con un espacio propicio para su recreación, debido al poco espacio con que cuenta la sede.

Explicó que la sede fue ubicada muy lejos de su hogar, lo que se ha convertido en un problema para ella y otras familias de la zona.

'Tenemos muchos problemas con el transporte, a veces es muy difícil traer y llevar a los niños a pie. Yo vivo en La Manga y todos los días me enfrento a un sinnúmero de peligros para que mi hija llegue puntual a clases', dijo.

La docente Ibama Newbal Sánchez sostuvo que se encuentran trabajando 'con las uñas', debido al mal estado del plantel educativo, lo que impacta negativamente en el desarrollo integral de los niños.

Además, la maestra advirtió que varios niños 'han resultado enfermos por brotes infecciosos que son transmitidos por el poco espacio que tienen para sentarse en los salones'.

Por su parte, Manuel Aranzales, integrante de la veeduría ciudadana, sostuvo que la humedad ha afectado a las paredes del plantel, al punto que se han registrado algunas enfermedades por esta situación.

'En este lugar se presentan muchas irregularidades. Nosotros hemos informado a las autoridades, pero no han dado ninguna solución', expuso.

El veedor también indicó que cuando se presentan fallas en el servicio de energía eléctrica 'es imposible seguir dictando clases en los salones, al punto que se deben suspender'.

Intervenciones a la sede

EL HERALDO consultó a la Secretaría de Educación del Distrito de Barranquilla sobre esta situación y aseguró que en el plantel se han realizado varias intervenciones en infraestructura para el mejoramiento de las instalaciones.

'Se realizó la adecuación de aulas, cielo raso y suministro e instalación de aires acondicionados, además de la construcción de baterías sanitarias y espacios de oficina, respondiendo de esta manera a las necesidades que presentaba el colegio', sostuvo la secretaría a cargo de Bibiana Rincón.

Asimismo, la Secretaría de Educación afirmó que se encuentra adelantando la búsqueda de predios para poder realizar 'otra series de adecuaciones' y así posibilitar que los estudiantes de esta institución continúen con su proceso de aprendizaje en espacios óptimos para su desarrollo.