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Pedaleando más de doce horas seguidas por las calles del norte de Barranquilla. Así se gana la vida Andrés, un joven de 26 años que quedó desempleado hace un año y medio y encontró en las aplicaciones móviles para pedir domicilio una forma de llevar el sustento a su familia.

Aunque en este empleo no está afiliado a ningún tipo de seguridad social, ni de riesgos laborales, dice que las opciones laborales en la ciudad son escasas, por lo que acudió a esta forma de trabajo, que le generan ingresos aproximados de $30 mil diarios.

El joven admite que muchas veces no cuenta con las medidas de seguridad y protección idóneas para transitar por las calles, pues no usa casco ni chaleco y su bicicleta no cuenta con luces muertas, de acuerdo a lo estipulado por las autoridades de tránsito.

De acuerdo a las cifras de la Secretaría Distrital de Tránsito y de las plataformas digitales, son alrededor de 1.500 personas en Barranquilla que se encuentran laborando bajo esta modalidad.

EL HERALDO realizó un recorrido por varias calles de la ciudad y evidenció que muchos de las personas que trabajan de domiciliarios a través de los aplicativos móviles como Rappi, iFood, Domicilios.com, Uber Eats, Domicilios Urbanos, entre otros, no cumplen con las normas para ciclistas estipuladas en el Código Nacional de Tránsito.

Entre las infracciones más comunes que se evidenciaron durante el trayecto, están el conducir en contravía, obstaculizar el tránsito del peatón al conducir por las aceras, no respetar las señales en rojo del semáforo, conducir sin casco y sin chaleco y no tener luces en las bicicletas para alertar a los demás conductores en horas de la noche. Otras de las infracciones graves es ver el teléfono celular para confirmar la dirección del pedido mientras conducen, lo que pone en inminente riesgo su integridad.

Sin embargo, durante el recorrido se evidenció que los domiciliarios que trabajan en motocicleta también realizan maniobras peligrosas durante sus trayectos, ya que adelantan en zonas prohibidas, no respetan las señales de pare y conducen excediendo los límites de velocidad permitidos.

El experto en temas de seguridad vial, Isidro Ruiz, manifestó que el tema de los domiciliarios en la ciudad se está 'saliendo de control'. Explicó que no solo son los domiciliarios de las aplicaciones móviles, sino los tradicionales domiciliarios de las tiendas en los barrios del norte de la ciudad.

Ruiz reiteró que las bicicletas no cuentan con ningún elemento que las haga visibles como luces muertas o titilantes, así como tampoco cuentan con chalecos reflectores, ni casco para su protección. 'Uno ve a los domiciliarios conduciendo por las aceras, andando en contravía, violando el semáforo, haciendo maniobras peligrosas entre los vehículos', sostuvo el experto.