Usuarios de la Unidad de Salud de la Universidad del Atlántico manifestaron su inconformidad con los tiempos de espera para obtener los medicamentos para sus tratamientos.
Según denunciaron, en algunas ocasiones 'ni siquiera consiguen las medicinas' y han tenido que acudir a médicos especialistas y a pagar consultas particulares para que los atiendan.
Profesores, empleados y pensionados de la institución aseguraron que el problema 'se ha venido presentando desde hace años' y algunos, incluso, expresaron que es 'un reflejo de la crisis que vive la universidad'.
El coordinador de la Unidad de Salud, Gabriel Rivera, indicó que la entidad tiene, actualmente, un déficit de $14.000 millones de pesos y reconoció que, ante esta situación, han acudido a la Universidad del Atlántico para intentar solventar la problemática.
Por su parte, los usuarios afirmaron que, ante la ausencia de medicinas o frente a los largos tiempos de espera, han sido remitidos a la farmacia Alkosto para retirar allá los medicamentos. Aunque, según denunciaron, allá 'tampoco han encontrado solución'.
Frente a esto, el coordinador de la Unidad de Salud indicó que han detectado que 'algunos usuarios tienen recetas médicas con hasta 16 medicamentos, lo que atrasa el proceso pues en la entidad solo se entregan medicinas comerciales y no genéricas'.
El directivo, que lleva tres meses en el cargo, informó que ya 'dialogó con los médicos para que receten solo los medicamentos necesarios', como una de las soluciones a la problemática que, dijo, 'vive la entidad desde hace años'.
'A veces no hay los medicamentos necesarios que solicitamos y nos envían a otra farmacia, la de Alkosto, pero allá no nos dan garantía de que estén las medicinas. Es una lástima, porque la atención de los médicos es buena, pero los recursos no son suficientes', dijo Alcides Cervantes, usuario.
Otros usuarios afectados manifestaron que, debido a esta situación, su salud se ha visto seriamente afectada y le exigen a la entidad responder por el dinero que han tenido que pagar en tratamientos particulares.
'Desde el 2004, producto de una crisis renal, me tocó hacerme diálisis y desde acá me enviaron a un centro de salud en donde se me estaban llenando los pulmones de agua. Me estaba muriendo. Por eso me tocó pasarme a pagar como particular, a una clínica en donde pago 5 millones de pesos mensuales para poder mantenerme con vida', contó Orlando Herrera, docente pensionado de la Universidad del Atlántico.
Por esta situación, Herrera solicitó un reembolso a la Unidad de Salud de la Universidad del Atlántico, quienes 'accedieron a devolverle el dinero del tratamiento'. 'Hace dos años estoy esperando el supuesto reembolso y no me han dado un peso. Por eso estoy acá hoy (ayer), viendo si me van a pagar esa plata', explicó.
Según denunció este usuario, el reembolso le fue ofrecido por la Unidad de Salud desde el 2017, año en el que empezó a pagar el tratamiento como particular. Desde ese entonces, cuando la entidad se comprometió a retribuirle el dinero, Herrera afirma haber estado pagando sin falta la mensualidad en el otro centro de salud.
Otros usuarios, como Jesús Peña, denunciaron que muchas de las medicinas que necesitan no las hay en la Unidad de Salud. 'Nos dicen que nos la van a llevar a domicilio. Hay algunos a los que se les demora quince días o un mes en llegar; o nunca llega, como en mi caso', indicó.
En algunas circunstancias, confesó, los médicos 'les han recetado otros medicamentos con componentes similares' ante la ausencia de las drogas indicadas en sus tratamientos. 'Esto ha desmejorado mucho, vamos a ver cómo se soluciona todo', dijo Peña, docente de la Universidad del Atlántico.
A pesar de las denuncias de varios usuarios, otros manifestaron estar conformes con el servicio prestado por los médicos y por el poco tiempo de espera para las citas. Esto, afirmaron, se da a pesar de la falta de medicinas con las que cuentan.
'Hay algunos procesos que se demoran porque hay que entender que la universidad es una institución pública y tiene unos manejos de los recursos diferentes. La verdad es que, con respecto a la atención y a los medicamentos, yo no he tenido problemas con la Unidad de Salud', dijo Melissa Eyes, usuaria.
Aunque indicó haber tenido algunos problemas con la entrega de los medicamentos, Eyes resaltó que 'los pacientes en tratamiento pueden vivir con angustia al momento en que llega el final de mes y no tienen sus medicinas'.