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Comerciantes y pequeños productores que diariamente vienen hasta Barranquilla a traer sus productos se declararon en alerta porque el río Magdalena está erosionando la orilla de la carretera que comunica a Palermo con Sitionuevo, en el kilómetro 5, lo que ha obligado a correr el trayecto de la vía unos 50 metros hacia adentro.

Milton De la Hoz, quien mostró su preocupación por la erosión que se presenta en la carretera que comunica a su municipio, Sitionuevo, con el corregimiento de Palermo, en el departamento del Magdalena, dijo que las 'autoridades están esperando que ocurra una tragedia para buscar una solución definitiva a esa vía'.

Este comerciante, quien vive en este municipio desde hace más de 30 años, asegura que desde finales de 2018 el río se ha 'venido tragando' la carretera en el punto conocido como El desvío, por lo que las autoridades del Magdalena se vieron en la obligación de alejar el trayecto de la orilla del río. 

La preocupación del sector productivo de la zona crece con la llegada del invierno en algunas zonas del país, lo que hará que el nivel del río suba y la erosión aumente.

Así lo advirtió Giovanni Mejía, quien transporta frutas y verduras diariamente hacia Barranquilla. 

La solución

Los diseños y estudios para la construcción de las variantes de Palermo y Sitionuevo, a un costo de $2.100 millones, serán licitados en mayo. Dichos estudios y diseños son necesario para obtener licencia ambiental por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), documento que se requiere para dar paso a la ejecución de las obras físicas de 5.9 kilómetros en el trayecto de la Vía de la Prosperidad. 

Las variantes —que no hacen parte del contrato de la construcción de la controvertida vía—, por un lado le hará el quite a la erosión provocada por el río Magdalena (en Palermo) y por otro, descongestionará el tráfico pesado del casco urbano de la cabecera municipal (Sitionuevo).

La primera variante, de 3 kilómetros, alejará la vía 800 metros de la orilla del río y la segunda (de 2.9 kilómetros), evitará que el tránsito de automotores hacia Remolino se haga atravesando el centro de Sitionuevo, generando un riesgo para los habitantes. 

'Hay que aclarar que esta variante no la hace el contratista actual (de la Vía de la Prosperidad), será una licitación en la que podrá participar cualquier empresa en Colombia', anotó Fabio Manjarrés, gerente de proyectos de la Gobernación del Magdalena.

Añadió que 'estas obras permitirán que el proyecto de la Vía de la Prosperidad vaya avanzando en su meta física de manera organizada. Ya están terminados 17 kilómetros que fue el acuerdo de regularización del contrato, en la primera etapa, con la firma Ribera Este'.

Problemas ambientales

La construcción de la variante de Palermo también genera preocupación para los ambientalistas por los posibles daños que esta ocasionaría al ecosistema de la zona, incluyendo a la Ciénaga Grande de Santa Marta.

Sandra Vilardy, bióloga marina y doctora en ecología y medio ambiente, afirmó que desde la construcción de la Vía de la Prosperidad se 'desconoció' que el sector estaba dentro de un humedal y que la normativa dice por tener esta condición debe contar con un concepto del Ministerio del Medio Ambiente.

Este medio consultó al Instituto Nacional de Vías (Invías) para conocer su posición frente al proyecto, pero no fue posible obtener respuesta por parte de esta entidad del Gobierno.