La Personería Distrital de Barranquilla lanzó una alerta sobre la situación de los niños y adolescentes que se hallan en las calles de la ciudad, luego de determinar que un 52% de ellos se dedican a la venta de dulces.
El Ministerio Público, en cabeza del personero Jaime Sanjuán, reveló los resultados de un estudio que realizó con el objeto de conocer las circunstancias en las que se encuentran estos menores.
EL HERALDO tuvo acceso al informe en el que el ente de control estableció que, al menos, 117 menores se encuentran en diferentes puntos de la ciudad.
Tal grupo sirvió como referencia para realizar el análisis de aspectos como salud, alimentación, identificación, escolaridad, entre otros.
Del grupo hallado, el 66% manifestó realizar algún tipo de trabajo, desde hace menos de un año. De ese grupo, como ya se señaló el 52% se dedica a la venta de dulces en las calles, el 28% a limpiar vidrios de carros, el 3% a cuidar vehículos y el 17% pide dinero.
La Personería preguntó a los menores en qué utilizan los dineros que consiguen y el 82% dijo destinarlo para arriendo y alimento, el 11% los usan para ropa y 5% dijo girarlos al exterior.
Del grupo de menores el 68% tienen una edad comprendida desde los 0 a los 12 años y 32% están entre 12 y 16 años. Del total 60,68% son de sexo masculino y 39,31% femenino.
'Estos niños saben a los peligros que se enfrentan, aunque no los dimensionen. El 66% del grupo al momento de preguntarles sobre si conocía los riesgos de las calles manifestó que sí', señaló el personero Sanjuán.
El estudio además determinó que el 87,17% de los menores tienen nacionalidad venezolana y el 11,96% son colombianos. Igualmente el 91% de ellos manifestó no ser huérfano.
Otro de los aspectos que identificó el estudio fue la falta de acceso al sistema de salud, el cual determinó que el 89% de los menores encontrados no están afiliados a un régimen de salud.
En cuanto a la escolaridad, el 83% dijo no asistir a un centro educativo.
Este estudio, según la Personería, se reduce a que la situación económica de las familias 'obliga' a que los menores tengan que salir a las calles a 'buscar su propio sustento', enfatizó el personero.
'Esta información nos obliga a realizar intervenciones desde todas las instituciones y realizar programas que nos lleven a solucionar esta problemática. Nos encontramos frente a un desafío', comentó Sanjuán.