El islote de casi 4 kilómetros de longitud que crece en el río Magdalena, a un costado del canal de acceso, tiene encendidas las alarmas del sector portuario de la ciudad, de las autoridades locales y del Gobierno Nacional.
Aunque la enorme mancha verde, posada sobre la ribera occidental del Magdalena, no está afectando la navegación por el canal de acceso, su crecimiento progresivo podría en un mediano y largo plazo afectar el canal navegable de Barranquilla, según lo han afirmado expertos en la materia.
Lo cierto es que aún se desconoce cuáles son las causas exactas que originaron el estacionamiento de aproximadamente 12 millones de metros cúbicos de sedimento en este punto del río Magdalena. Algunos afirman que la construcción del nuevo Puente Pumarejo y otras obras cimentadas a lo largo del caudal incidieron en su morfología, mientras que otros exponen que el fenómeno obedece a la erosión de islas como la Cabica.
Proceso natural
El ingeniero Humberto Ávila, director del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales de la Universidad del Norte, explicó la semana pasada que la formación del islote obedece a un proceso de erosión mayor ocurrido en la Isla Cabica.
Indicó que es necesario que se proteja la margen oriental del río Magdalena, teniendo en cuenta que es un proceso que se va desarrollando día tras día. 'Es un proceso que necesita ser revisado, no solamente lo que sucede hoy, pero eso ha venido sedimentándose desde hace muchos años atrás, lo que pasa es que uno no ve el sedimento que hay debajo del río', explicó el experto.
¿Incidió Riverport?
En marzo de 2005, cuando se encontraba en proceso de creación la concesión de Riverport, en la zona portuaria de Barranquilla, la Dirección General Marítima, Dimar, emitió un concepto técnico 'no favorable' para el trámite de esta sociedad.
La autoridad marítima solicitó al Gobierno a que desestimara la propuesta, teniendo en cuenta que las condiciones actuales de las obras proyectadas 'generarán un gran riesgo, tanto para las operaciones de atraque y desatraque de los buques, así como el normal tránsito de las embarcaciones en el actual canal navegable'.
Posteriormente, en febrero 2007, la Dimar volvió a emitir un concepto negativo para la concesión de Riverport, debido a que ocuparía el 56% del ancho del río. 'Si bien es cierto no se ocuparía el espacio asignado para la navegación marítima o buques de alto bordo, ese porcentaje si corresponde a la totalidad del canal fluvial (…) lo cual a futuro causará congestiones cuando se incremente el tráfico de naves marítimas', advirtió la autoridad en el comunicado de la época.
Asimismo, afirmó que no se tenía 'certeza del grado de influencia' que podría tener la construcción del muelle sobre el canal fluvial, teniendo en cuenta que 'desencadenaría' un efecto adverso en el comportamiento del río en esa zona, al constituirse en una 'barrera artificial de retención de sedimento, que en el largo plazo podría afectar, no solamente la morfología del canal fluvial, sino también la del canal de acceso.
De igual forma, la Dimar sostuvo que no se encontró, dentro de la documentación aportada, información o estudios que certifiquen, que con el desarrollo del proyecto, no se afectará, ni modificará las condiciones hidráulicas ni morfodinámicas del río en esa zona.
No obstante, en mayo 2008, la Dimar conceptúa favorablemente el desarrollo del proyecto portuario presentado por la Sociedad Portuaria de Riverport, con base en el informe presentado por la Universidad del Norte.
EL HERALDO consultó a la Uninorte para conocer en detalle el informe presentado en la época y que dio pie a que la Dimar cambiara su concepto, y la institución aseguró que se pronunciaría mañana al respecto.
Entretanto, el director Ejecutivo de Asoportuaria, Alfredo Carbonell, explicó que la preocupación de la Dimar en la época era por temas de la navegación y las operaciones de las maniobras.
'Esas dudas sobre las maniobras se subsanaron después con los estudios de la Universidad del Norte. Los expertos han coincidido en diversas ocasiones que la sedimentación es motivada por causas geomorfológicas mayores como lo es erosión en la margen oriental del Magdalena y la Isla Rondón', sostuvo el dirigente portuario.
Por su parte, José Fernando Curvelo, jefe de Asuntos Portuarios del Distrito, indicó que la Alcaldía lidera las mesas del trabajo del río, con la participación de diferentes actores, para encontrar solución a la problemática del islote.
Sostuvo que es importante conocer en detalle el estudio contratado por Invías, que 'arrojará' si las estructuras construidas en el río Magdalena incidieron en el islote.
Este medio intentó comunicarse con Riverport para conocer su apreciación frente al tema, pero no fue posible obtener respuesta.