Según el Instituto de Medicina Legal, entre 2015 y 2018 murieron 27.184 colombianos en accidentes de tránsito y más de 168.309 resultaron lesionados. Como una medida para lograr la reducción de cifras, el Gobierno estableció a través de la Ley 1503 de 2011 la obligatoriedad a las empresas que tienen 10 o más vehículos o que contraten o administren personal que conduzca vehículos en el ámbito laboral, a que implementen un Plan Estratégico de Seguridad Vial (PESV).
El plan es un documento o mapa de planificación que contiene las medidas y acciones que debe realizar una empresa, con el fin de reducir las tasas de accidentalidad de tránsito.
Esta estrategia, que empezó a regir en el país desde junio de 2014, surgió para que todos los actores de la vía contribuyan con la seguridad vial: peatones, pasajeros y conductores.
Cinco años después de implementar esta norma, en el Distrito de Barranquilla, según la secretaría de Tránsito y Seguridad Vial, 494 empresas han radicado sus planes de seguridad vial; de ellas, 123 han sido aprobadas.
Pero ¿por qué las empresas deben contar con un Plan Estratégico de Seguridad Vial? Según el experto en seguridad vial, Isidro Ruiz, es necesario ponerle 'límite' a la accidentalidad en el país. En la actualidad, 18 personas fallecen cada día en accidentes de tránsito.
La estrategia
De acuerdo con la norma, las empresas deben controlar las conductas críticas que generan los accidentes, se le debe hacer seguimiento al mantenimiento de los vehículos, tener planes de ruta, protocolos para la atención de accidentes de tránsito, capacitación y recursos destinados para la implementación del PESV.
Según la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda, 8.022.398 pólizas fueron expedidas en 2018: 43% son motos, 31% vehículos familiares y 25% corresponde a otras categorías.
Al cierre de 2018 fueron atendidas 690.087 víctimas de accidentes de tránsito con cargo al Soat, de acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, 6.476 (cifra preliminar) fueron víctimas mortales de accidentes de tránsito.
En un recorrido de hora y media realizado por las Vía 40, la Circunvalar y el bulevar de la 17 se pudo comprobar que los conductores de buses, taxis. motocicletas, entre otros, cometen infracciones como pasar el semáforo en rojo, exceso de velocidad hablar por celular, pasarse en curva a otro vehículo, poniendo en riesgo su vida y la de los pasajeros.
En opinión del abogado Jesús Palomino, la empresa que no cumpla con la norma, pese a estar obligada, podrá ser condenada judicialmente al pago de los daños y perjuicios en caso de verse involucrada en un accidente de tránsito. A esto se sumarán las multas y sanciones administrativas que le imponga la autoridad.
