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Con sorpresa, lágrimas y brincos de alegría festejaron los familiares de los 59 colombianos que estaban presos en Caracas, al enterarse de que el gobierno venezolano había dado la libertad, con orden de deportación, a sus parientes tras permanecer casi tres años detenidos por el delito de 'terrorismo'.

Edith Barrios, madre de Emerson Gutiérrez, uno de los detenidos, señaló a EL HERALDO que la información de la deportación 'llegó a tiempo', pues tenía previsto viajar el lunes a Venezuela para conocer las condiciones de salud de su familiar.

'Esta es una alegría que no se puede describir. Yo ya tenía todo preparado para ir a Caracas a ver cómo estaba Emerson. Fueron casi tres años de incertidumbre y preocupaciones. Por fin ya la pesadilla casi termina', manifestó Barrios.

La mujer señaló que espera con 'ansias' el regreso de su hijo, quien tenía más de 16 años residiendo en Venezuela, para darle un abrazo.

'Allá (en Caracas) el trabajaba como carnicero. Siempre les enseñé a mis hijos a ganarse la vida de manera honrada. Toda la acusación en su contra es falsa. Estoy casi segura de que mi hijo no ha agarrado un arma en su vida', narró la mujer.