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Grietas, agujeros, suciedad y oxidación en varias partes, son muestras del deterioro que presenta ‘El Águila’, símbolo del Monumento a los Mártires, ubicada en el parque de Los Fundadores.

La robusta y pesada ave cambió de hábitat por 45 días, pues ahora posa sus alas en el edificio de la Aduana, donde inició un proceso de restauración, de la mano de dos técnicos restauradores del Grupo Conservar, una firma cartagenera especializada en el tema.

La labor de conservación empezó con un proceso de limpieza y lavado a base de agua y jabón en líquido especial, para cuidar y conservar el bronce, metal en el que está hecho la figura.

Posteriormente se le aplicará una cera de protección al calor, se harán pruebas de corrosión y se le darán los acabados necesarios que permitan garantizar el cuidado de la estructura.

De una restauración anterior no hay evidencia, pero sí de un mantenimiento que se hizo en el 2018 como parte del proyecto: Monumento al Monumento de la Secretaría de Cultura y Patrimonio Distrital.

'Este mantenimiento permitió evidenciar su deterioro y la necesidad de realizarle un proceso de restauración', indicó Luis García Pacheco, jefe de la Oficina de Patrimonio del Distrito.

Son 2,90 metros de ancho, que comprenden de ala a ala de la ave, y 1,74 cm de altura, los que serán intervenidos en la escultura.

Se compró con una colecta. Fue en 1925 cuando un grupo de barranquilleros decidieron hacer una colecta para comprar el monumento que fue traído desde Alemania. La idea de aquellos habitantes de Barranquilla era construir un símbolo de la aviación tras el accidente aéreo ocurrido en 1924 donde fallecieron seis tripulantes, entre ellos, Ernesto Cortissoz, presidente de la Sociedad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos (Scadta).

Según la misma narración de Jaime Cortissoz, nieto de Ernesto y arquitecto barranquillero, no hay reseña, ni conocimiento de quién fue el artista escultor que hizo el águila.

'No tenemos el dato histórico y en eso he estado trabajando. En el águila no hay rastro de una firma, ni un logotipo que nos dé una pista. Tenemos esa incógnita', dijo el arquitecto.

Fue un 8 de julio de 1925, un año después del accidente aéreo, cuando se instaló el águila en el parque de Los Fundadores.

'Es un deber mantener y conservar los monumentos que exaltan la memoria de personajes y de la historia', agregó Cortissoz.

la base no tenía estabilidad. Luego del periodo de cuarentena por el que pasará el águila en su restauración, el monumento volverá a ubicarse en su base original, de la cual fue removida, 'cuando en sus inicios se ubicaba en el separador central que estaba en la intersección de la calle 59 con carrera 54', contó Rodolfo Zambrano,

La Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo anunció que avanzarán con las de obras de demolición y construcción del nuevo soporte, una réplica del pedestal original de la obra.

'Al monumento se le han hecho un par de variaciones en su base, antes ha estado ubicada en pedestales', aseguró Jaime Cortissoz.

En la desinstalación del monumento se tomaron medidas de seguridad para garantizar el cuidado de la estructura.

'En el desmonte se estabilizó la base de concreto con la obra, posteriormente fue anclada a una grúa para su liberación con cabuyas especiales. Una vez en tierra fue dispuesta en una camabaja, acondicionada con base de madera para soportar el peso de la estructura', explicó Salim Osta Lefranc, director de la firma encargada de la restauración.

El proyecto de Monumento al Monumento, liderado por la Alcaldía hará mantenimiento a 48 símbolos, de los 57 patrimoniales que hay en la ciudad.