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He oído del reciclaje como una moda, pero estoy en la calle y no sabría dónde botar una lata, una botella de vidrio o plástico debido a la falta de canecas que le indiquen al peatón donde ubicar el desecho'. Así de clara fue Inés Llorente, una transeúnte frecuente del centro de Barranquilla, al consultársele sobre cómo ve el avance de la implementación de programas para el reciclaje en la ciudad.

La mujer, quien se encontraba por los alrededores de la Plaza de San Nicolás, señala que si bien se observan canecas nuevas instaladas en varias zonas de la ciudad, no hay contenedores de colores que indiquen la posibilidad de poder llevar a cabo un adecuado proceso de separación de los residuos que se generan en los espacios públicos.

'Yo he aprendido de mucho del tema de reciclaje por las tareas de mis hijos, y sé que esas prácticas deben extenderse más allá de las casas y los trabajos, porque en las calles también se generan desechos que pueden ser reutilizados', señala Llorente.

La mujer tiene razón, y es que hoy es muy común ver canecas de diferentes colores en los centros comerciales, colegios, universidades, hoteles y muchos lugares más, pero escasamente se ven en los espacios públicos de la ciudad, como parques, plazas, avenidas y bulevares.

Este medio realizó un recorrido por varios de estos últimos espacios y evidenció la falta de este tipo de contenedores que permitan una reutilización, de al menos, residuos como el plástico, papel y vidrio.

En el centro de la ciudad, se encontraban colocadas canecas, que por su apariencia indicaban que eran nuevas, pero estas debido a su pequeño tamaño, antes del mediodía, ya estaban repletas de botellas plásticas y cartones que se mezclaban con restos de pulpas de frutas y alimentos.

'No sé si la ciudad estaría preparada para la implementación de procesos de reciclajes en los sitios públicos. Recién vemos que están comenzando a darle un uso correcto a las canecas convencionales, pero creo que es un paso que hay que dar con buena educación ciudadana', dice Ayister Puerta, una mujer que caminaba por el Paseo Bolívar.

Por otras zonas del suroriente de la ciudad, el panorama es similar. Los parques Almendra, Jardín Botánico, Universal, Los Andes, San Felipe, el Recreo, entre otros contaban solo con canecas convencionales para los residuos, mientras que los desechos orgánicos, como las hojas de los arboles son recogidas por los guardaparques y colocadas en bolsas.

Rodolfo Estrada, usuario del parque El Universal señala que hace falta un impulso de la Alcaldía para implementar estrategias de reciclaje en la ciudad.

'A diarios vemos muchos residuos en los parques y zonas públicas que podrían ser reutilizados, hay que aprovechar todo lo que se pueda utilizar de nuevo, creo que sería una forma correcta de contribuir con el medioambiente', dice Estrada.

Aumento de canecas. Alberto Salah, gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), señala que dentro del programa de barrido y limpieza de vías y áreas públicas, del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Distrito, quedó establecida la instalación de cestas públicas en Barranquilla.

'Este plan está orientado a aumentar la instalación de cestas en vías y parques, zonas verdes, bulevares de la ciudad con la finalidad de ofrecer una mayor cantidad de espacios para el adecuado depósito y almacenamiento de los residuos generados por los transeúntes', señala Salah.

Con respecto al tema de reciclaje, indica el funcionario, que el Distrito 'está trabajando con los recicladores de oficio los cuales fueron censados para dar un mejor uso a los residuos que se generen en la ciudad', afirma.

Salah destacó en su rendición de cuentas en junio pasado que una de las estrategias implementadas por la ADI es la de trabajar de la mano con asociaciones de reciclaje para conformar la Red de Recuperadores Ambientales y brindar acompañamiento técnico, jurídico y de capacitación.

'En el 2018 la red contaba con 1.040 recicladores adscritos y, en la labor conjunta, lograron recuperar 44.728.11 toneladas de material aprovechable', destaca el funcionario.

Por su parte, José Luis Romero asesor de despacho de la ADI, apuntó que el siguiente paso que debe dar la ciudad, en materia de reciclaje, es hacer una 'caracterización' de residuos sólidos del Distrito, para poder proyectar una planta de residuos sólidos con la capacidad y especificaciones necesarias para Barranquilla.

'Acá se generan muchos residuos que deben ser utilizados. Desde la fuente de generación de residuos, en casas y empresas se está trabajando este tema, pero estamos conscientes que es un tema que debe ser ampliado a los espacios públicos de la ciudad', precisa el funcionario.

Aprobación de un acuerdo. En junio pasado el Concejo Distrital de Barranquilla aprobó un proyecto de Acuerdo por medio del cual pretenden adoptar un modelo para la gestión integral de residuos sólidos en la ciudad.

La iniciativa tiene como objetivo establecer las condiciones técnicas, legales y operativas para la gestión integral de residuos sólidos y encaminar a realizar su aprovechamiento, teniendo en cuenta sus características, volumen y procedencia, entre otros.

Adicionalmente, el proyecto busca fomentar 'progresivamente' en la ciudad la separación de residuos sólidos reciclables en la fuente por parte de la ciudadanía, en el comercio, las instituciones educativas, la industria y demás sectores productivos presentes en las localidades, pero no especifican si esta iniciativa tendrá influencia en los espacios públicos de la ciudad.