'Uno se queda asombrado porque son niños más pequeños, pero eso es cada vez más normal'. Así lo dijo una estudiante de quince años a las afueras de un colegio en el barrio Montes, a raíz de la intoxicación el martes de cuatro adolescentes de séptimo y octavo grado por el consumo de Rivotril mezclado en una gaseosa. 'Eso lo hacen en todos los colegios', aseveró.
La sustancia, utilizada para el tratamiento de problemas siquiátricos, causó que los adolescentes fueran trasladados al centro asistencial de Camino Simón Bolívar, en donde para la tarde del miércoles seguían siendo atendidos. Según denunció una de las madres de familia de las niñas afectadas, ellas le habrían pedido gaseosa a un compañero de octavo grado debido a 'la ola de calor que vive la ciudad en estos días'.
Martha Rodríguez, directora de MiRed IPS, aseguró que 'siendo más o menos las 6:30 de la tarde del martes llegaron a la urgencia del Camino Simón Bolívar tres niñas y un niño con síntoma de intoxicación por sustancias psicoactivas. Fueron intervenidos por los médicos de urgencia y el pediatra de turno. Se le aplicaron medicamentos e hidratación'.
Añadió que los menores 'se encuentran estables afortunadamente. La sustancia que ingirieron es Rivotril, la cual se utiliza para múltiples problemas siquiátricos, es un anticonvulsionante y es un medicamento de control que solo lo venden con orden medica en las droguerías', por lo que aún queda la duda de cómo los estudiantes accedieron a esta.
Sobre el tema, Bibiana Rincón, secretaria de Educación Distrital, indicó que a los menores se les brindó atención médica una vez se conoció el caso. Asimismo, manifestó que se activó la ruta de atención con el equipo de convivencia escolar de esa dependencia, que —según dijo— acompañará a la institución, a los estudiantes afectados, y a las familias, para determinar lo sucedido y tomar medidas al respecto.
De igual manera, la funcionaria hizo un llamado a las familias y a toda la comunidad a estar muy atentos a cualquier signo de alarma. 'Es nuestra responsabilidad velar por la integridad de nuestros niños y jóvenes'.
En el colegio
Ayer al mediodía, cuando finalizó la jornada de los más pequeños en la institución educativa, varios padres de familia se reunieron para discutir la problemática, que 'pudo afectar a sus propios hijos'. Entre sus quejas y preocupaciones está el hecho de que 'niños desadaptados' pueden terminar por vulnerar a los suyos, y que las medidas de protección del colegio 'no son suficientes'. Además, aprovecharon para manifestar su preocupación por la generación actual de jóvenes estudiantes.
'Yo ahora estoy muy asustada por mis hijos, uno claro que se preocupa porque una cosa así les pueda pasar. Por eso les digo que no compartan su comida con nadie o que la reciban de otro niño porque uno no sabe qué cosas le pudieron haber echado', dijo Beatriz Paredes, madre de familia.
Entre las otras preocupaciones de los padres de familia está el hecho de que los menores tengan acceso a este tipo de medicamentos, pues no se explican cómo o de dónde han logrado conseguirlos. 'Yo en mi casa tengo todo en lugares altos para que los niños no puedan agarrar las pastillas o cosas peligrosas para su salud. Me preocupa que algunos puedan llevar esas sustancias al colegio y afectar a otros compañeros', manifestó Mayra Redondo, madre dos niños.
Además, pidieron un mayor control en las instituciones educativas, pues no ese explican cómo los jóvenes logran ingresar drogas y estos medicamentos a los colegios sin ser incautados antes por los guardias de seguridad o profesores.
'Si tiene que haber más personal de seguridad, un hombre y una mujer que requisen a los niños, pues que se haga, porque hay algunos que entran hasta con armas a los colegios y uno como padre se preocupa mucho por ese asunto', propuso Belinda Barraza, acudiente.