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Luego de la polémica originada a mediados de julio, por el plan de reubicación de los vendedores de la Plaza de San Nicolás, en la que fueron instalados 20 mobiliarios, el Distrito acató las sugerencias del Ministerio de Cultura y tomó la decisión de retirar los elementos y dejar el espacio libre para la circulación de los peatones. 

Henry Cáceres, secretario de Control Urbano y Espacio Público de Barranquilla, señaló que su oficina, para evitar los procedimientos de permisos, que serían temporales, acogió la sugerencia del Ministerio de Cultura y se desmontó los elementos que estaban ubicado en la carrera 42 con calle 33 esquina.

'Nos reunimos con el Ministerio de Cultura y decidimos no hacer la reubicación temporal en esa zona. Obviamos los trámites y procedimos a remover los mobiliarios', explicó Cáceres.

El funcionario manifestó que con la decisión se buscó la mejor opción. 'Jamás pretendimos pasar por encima del Mincultura, de hecho el levantamiento de los mobiliarios los hicimos para no convertir en engorroso el proyecto de reubicación'.

De acuerdo con Cáceres, los vendedores que ya no estarán en este mobiliario seguirán vinculados al proyecto de reubicación. 

'Trataremos de hacer en dos meses la reubicación de los 20 vendedores, dentro de todo el plan de peatonalización que hay para el centro de la ciudad', apuntó el secretario de Espacio Público.  
Cáceres señaló que la medida sería temporal, por un espacio de 4 meses. 

Según moradores de la zona, los mobiliarios fueron desmontados por trabajadores de la Secretaria de Control Urbano durante la noche del lunes y parte de la madrugada del martes.

'No sabemos por qué se hizo a escondidas. Si ellos saben que hubo un error que les costaba rectificar. Debieron quitarlos a la misma hora que cuando los colocaron', dijo un comerciante de la zona.

'Acataron por la presión'

 Joaquín Cervantes Rojano, presidente de la Asociación de Vendedores Estacionarios y Móviles de Barranquilla (Asovendedores), aseguró que la medida se acató 'por la presión' que realizó la organización. 

'La secretaría de Espacio Público sabía que eso no era correcto. Nosotros pusimos el grito en el cielo. Sabíamos que se violaba lo estipulado por el Mincultura cuando declaró el espacio como Bien de Interés Cultural Distrital de la Nación en 2005', dijo Cervantes. 

El líder de los vendedores del centro señaló que 'celebran' la medida por tratarse de la reivindicación de un espacio que fue recuperado. 

A comienzos de mes, James Alberto Soto, representante legal de la Casa Lacorazza (uno de los tesoros arquitectónicos del centro de Barranquilla), solicitó a Mincultura el desmonte del mobiliario.

En su misiva, Soto le recordó a Alberto Escovar, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, que el Centro Histórico de Barranquilla fue declarado Bien de Interés Cultural de Ámbito Nacional, y en el desarrollo de la recuperación del mismo se proyectó la recuperación de toda el área.

'Hemos durante más de 10 años invertido en la recuperación del inmueble, atendiendo todas las observaciones y recomendaciones de la secretaria de cultura de Barranquilla y hemos apoyado todos los procesos de recuperación del sector', dice la carta en uno de sus apartes.

La plaza de San Nicolás es considerada la de mayor referencia histórica de la ciudad. Hacia 1970 comenzó la ocupación del espacio público por vendedores ambulantes que solo hasta 2011 pudo ser superada, tras unas obras de recuperación.

Las obras abarcaron un área de 11.700 m2 y comprenden las calles 32 y 34 entre carreras 41 y 42; es decir, toda la zona que rodea la iglesia del mismo nombre, la cual es considerada históricamente como la primera catedral que tuvo Barranquilla.