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Con lágrimas en los ojos, pero con templanza en el rostro, la madre de Jordy Estrada aún sigue en su búsqueda. Neiffy Piñeres, vestida de blanco y con un cartel con la cara de su hijo, que desapareció el 24 de julio de 2015, todavía se pregunta sobre el paradero del muchacho. 

Con fuerza, pero todavía sensible por el impacto de la incertidumbre, pidió, al igual que unos 50 familiares, madres y amigos de desaparecidos en el Atlántico, que las autoridades le ayuden a encontrar a su ser querido.

En aquel entonces, cuando Jordy cursaba tercer semestre de ingeniería mecánica y tenía 22 años, fue abordado por cuatro personas (tres hombres y una mujer) en la calle 93 con carrera 46, para que los llevara -al parecer- a Cartagena, pues el joven manejaba una camioneta Duster blanca prestando este tipo de servicios. 

Ante la 'negligencia' de los fiscales, jueces y 'de las autoridades en general', según denunció Piñeres, tres años después esta madre sigue en búsqueda de su hijo, del que no se tuvo más información.

'Estoy muy triste, sin saber lo que le ha pasado a mi ser querido o cómo está y si le pasó algo', fueron sus palabras antes de que las lágrimas inundaran sus ojos, al tiempo que pedía una pista sobre el paradero de su hijo. Aun así, con gallardía, agarró el cartel con el rostro de Jordy y posó ante las cámaras de EL HERALDO, con la esperanza de que alguien pueda darle razón del joven.

Al igual que Neiffy Piñeres, familiares y amigos de personas desaparecidas en el Atlántico acudieron a la Casa de la Memoria de Barranquilla, ubicada en el Parque Universal, para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, un evento organizado por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

Según el Registro único de Víctimas, en Colombia existen 183.976 víctimas directas e indirectas registradas por desaparición forzada. 

En Atlántico, declararon este hecho 3.229 personas, de las cuales 1.249 casos ocurrieron en el departamento.

A partir de las 9:00 de la mañana de ayer se dictaron charlas y talleres con el objetivo de guiar a estas personas en su proceso de seguir buscando a sus allegados desaparecidos. 'Acompañándose', como lo manifestaron algunos de los asistentes al evento, estuvieron durante varias horas, vestidos con prendas que llevaban fotografías de las personas que siguen buscando.

'Yo vine porque mi amigo, Luigi Scarpatti, está desaparecido desde el 19 de junio de 2013. Él fue a llevarle un mecato a su novia en una clínica del norte de Barranquilla. En la cámara se ve cómo él sale del hospital, pero no se supo más nada. La Fiscalía, desde ese entonces, nos ha tenido una mamadera de gallo, nos han cambiado de fiscales y nadie nos ayuda. Incluso nos preguntaron que si nosotros qué información teníamos de él, cuando son ellos los que deben averiguar pues son las autoridades a fin de cuentas', denunció Shirley Tejeda.