Ante la muerte de cangrejos tras ser atropellados en la Circunvalar de la Prosperidad o Segunda Circunvalar, ayer se conoció que la Procuraduría Ambiental y Agraria pidió en agosto pasado explicaciones a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) sobre el manejo ambiental en la construcción de la carretera de doble calzada.
En el documento de trece páginas, al que tuvo acceso EL HERALDO, el Ministerio Público le comunica a la Anla que viene realizando una vigilancia especial sobre la licencia ambiental que le otorgó al proyecto de construcción de la vía que comunica a Barranquilla con Puerto Colombia, Galapa y Malambo.
De acuerdo con el documento, la vigilancia especial se comenzó a realizar luego de que la comunidad de un sector de Puerto Colombia pidiera que se evaluaran las afectaciones a la fauna de la Ciénaga de Mallorquín, ecosistema que colinda con la vía.
El documento de la Procuraduría también hace alusión a un concepto técnico emitido por el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), el cual señala que las acciones de construcción 'no son compatibles con la zonificación de manglares en Mallorquín'.
La solicitud del Ministerio Público evidencia el programa de seguimiento al manejo y salvamento de fauna silvestre al que debe dar cumplimiento la Concesión Costera, encargada de la construcción de la vía de cuarta generación.
En uno de los apartes del oficio enviado a la Anla, la Procuraduría Ambiental habla de la necesidad de implementar medidas, como señalización y reducción de velocidad, para reducir el atropellamiento de individuos de la especie (cangrejo azul) y mostrar indicadores de la efectividad de las medidas adoptadas dentro del plan de salvamento de la fauna que señala el documento.
La situación en la vía. En un recorrido matutino por la vía que comunica a Las Flores con La Playa se pueden evidenciar muelas, patas y parte del cuerpo de los cangrejos completamente aplastados en el asfalto, lo que supone que en la noche anterior, hora que prefieren los cangrejos para salir a la carretera, las llantas de cientos de vehículos han tenido que pasar sobre las pequeñas criaturas.
Mientras que entre 8:00 y 10:00 de la noche, es usual ver a los cangrejos haciendo su tránsito desde la Ciénaga de Mallorquín hasta el separador de concreto que divide la vía. Ahí es donde se interrumpe el proceso de migración natural que emprende el crustáceo para poder reproducirse.
Ambos recorridos los hizo EL HERALDO luego de recibir denuncias de conductores frecuentes de la Segunda Circunvalar.
Yanid Trujillo, habitante de Puerto, explicó que la procuradora Ambiental y Agraria de Barranquilla, Mónica Gómez, y funcionarios de la Anla, acompañados de varios miembros de la comunidad, hicieron un recorrido en agosto pasado por el área de influencia de los cangrejos para verificar la funcionalidad de los ‘ecoductos’ que se construyeron en los separadores.
'Aunque los encargados de la vía insisten en las acciones que se han implementado con la polisombra para direccionar a los cangrejos, seguimos sin entender como el animal se tiene que adaptar a la construcción. Eso es irracional', dice Trujillo.
Alternativas. Conductores y habitantes cercanos a la vía señalan que se debe replantear los pasos y alternativas que se han construido para el paso de los pequeños animales.
'Esos maletines de concreto o separadores deben retirarse y hacer un paso a nivel. Se pueden colocar barandas metálicas o delineadores de bordillo como los que están en la Vía 40', propone Napoleón Ricardo, arquitecto.
Mientras que Francisco Salcedo, conductor habitual de la vía, plantea intercalar los separadores para que quede espacio entre uno y otro, y así darle cabida a los crustáceos.
Finalmente el biólogo y experto en Zoología, Luis Carlos Gutiérrez, reitera que 'Los cangrejos se van a negar a pasar por un túnel oscuro como el que les han construido, ellos se guían por la luz de la luna y por eso seguirán transitando por encima de la carretera'.
