Residir cerca de un centro comercial o pasar por el sitio de manera especial, en horas pico y los fines de semana se ha convertido en un 'dolor de cabeza' para muchos ciudadanos que tienen que soportar la congestión vehicular.
Si bien la situación no ocurre todos los días, como lo señala el secretario de Tránsito y Seguridad Vial del Distrito, Fernando Isaza, si se agudiza los fines de semana, especialmente cuando se abre algún centro comercial nuevo, y que en algunos puntos aunque se producen algunas congestiones, no es un tema que afecte totalmente la movilidad de Barranquilla.
Pero, ¿sobre quién recae la responsabilidad? ¿Qué estrategias se deben implementar? En opinión de Isidro Ruiz, experto en seguridad vial, el crecimiento económico y comercial de la ciudad debe ir de la mano de la planeación de las actividades de soporte. 'La movilidad es una de estas actividades. Este crecimiento no debe dañar los indicadores de movilidad'. Por eso, asegura el experto se hacen necesarias exigencias desde la concepción del proyecto, de tal manera, que antes de construirse se exija a promotores las medidas de mitigación ante el posible deterioro de la movilidad del sector.
Según Ruiz, Barranquilla adolece de reglamentación exigente para nuevos desarrollos urbanos como: centros comerciales, clínicas, edificios o cualquier centro atractor de viajes. 'Es imperativo que se sujeten las licencias de construcción a un estudio técnico de movilidad, donde el constructor o promotor demuestre que su proyecto no deteriorará sustancialmente los niveles de servicio del sistema vial. Esta exigencia se traduce en vías de servicio, zonas de estacionamiento, bahías, zonas peatonales, entre otras'.