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'El lento avance de la construcción de la doble calzada' en un tramo de 12,1 kilómetros de la vía Cartagena–Barranquilla se ha convertido en una preocupación para el Comité Intergremial del Atlántico, teniendo en cuenta los 'evidentes perjuicios' para el desarrollo del comercio exterior y el turismo en estas dos ciudades.

Ricardo Plata, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, realizó un duro cuestionamiento ante los problemas financieros que afronta este proyecto, que tiene en vilo las obras de un tramo de 4,1 kilómetros.

'Es increíble que este proyecto, cuyo presupuesto inicial fue cercano a los $98 mil millones, ahora necesite más de $50 mil millones para su culminación. Ese es un porcentaje demasiado alto del valor total del proyecto, más aún porque está relacionado con la gestión predial', aseguró el dirigente gremial en diálogo con EL HERALDO.

Plata fue enfático al asegurar que es necesario que los ejecutores de la obra entreguen las explicaciones pertinentes ante el incremento en el rubro para la adquisición de los predios necesarios para el desarrollo de esta obra.

'El descuadre está concentrado en el costo de los predios. Esa desviación es muy exagerada, porque se duplicó o triplicó el rubro destinado para tal fin. Esto amerita una investigación y que los responsables expliquen lo sucedido', agregó.

Además, explicó que las obras han avanzado en 'distintas velocidades' en algunos tramos, los cuales no han sido puestos en funcionamiento y complica el panorama para los usuarios de la mencionada arteria vial.

'No faltan 4 kilómetros, faltan los 12,1 kilómetros porque ningún tramo está funcionando. Una cosa es que falte el presupuesto equivalente a un tercio de la vía y otra cosa es que el resto se encuentre lista y operando', sostuvo.

Asimismo, el dirigente gremial mostró su descontento debido a que no se cuenta con un plan para habilitar los tramos que se encuentran listos: 'La obra debería ser entregada parcialmente. Es decir, no debemos esperar hasta el final para que entre en funcionamiento, se debería ir habilitando los tramos que están listos'.

Indicó, también, que esta situación pone en desventaja a Barranquilla y Cartagena en comparación a otras urbes del país, puesto que se complica el flujo de vehículos entre ambas ciudades.

'En vez de agilizar y hacer más seguro el tráfico por esta vía, se está presentando todo lo contrario. Transitar por este corredor vial, actualmente, es muy lento e inseguro debido a toda esta situación', enfatizó.

Lo que dijo invías. Aunque el proyecto de la segunda calzada de la carretera Cartagena – Barranquilla contemplaba  la intervención de 12,1 kilómetros, el Instituto Nacional de Vías (Invías) informó hace unas semanas que la meta actual se ha reducido a 8 kilómetros por la falta de recursos.

Según explicó la entidad, no hay recursos para las obras en 4,1 kilómetros de doble calzada, incluidos tres puentes vehiculares y dos retornos, a pesar de que estas obras se identificaron dentro de los estudios y diseños.

La entidad reconoció que el desfinanciamiento se debe a que el valor de la gestión predial 'desbordó los recursos asignados', por lo que se dispusieron de dineros destinados para la ejecución de la obra y se utilizaran para tal fin.

Cabe recordar que en estas obras se invierten 93.874 millones de pesos y se proyectaron con el objetivo de disminuir los tiempos de recorrido, costos logísticos y transporte entre Cartagena y Barranquilla.