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Cerca de la 1:30 de la tarde empezaron los vientos que Mirian Mendoza, de 62 años, y su hermana que la visitaba pensaron que serían los más fuertes que presenciarían en su vida.

'Primera vez en los casi 30 años que tengo viviendo aquí que veo algo así', cuenta la mujer sobre el vendaval que azotó ayer el barrio Los Nogales de la localidad Norte Centro Histórico y que dejó 27 viviendas afectadas.

Según el relato de Mirian fueron pocos los minutos que duró soplando la brisa antes que llegara el agua. Pero su fuerza fue tal que destrozó su techo a pedazos y no dejó puesto ningún vidrio de las ventanas.

'Mi hermana que vino justo hoy (ayer) de visita estaba gritando. Yo le dije que se metiera debajo de la cama porque había tejas cayendo por todos lados, mientras yo me metí debajo de un marco de la puerta', relata la mujer de 62 años, quien agrega que no recibió ninguna herida de gravedad.

El fenómeno natural que no dejó personas heridas ocurrió en la calle 84, entre carreras 42A, 42B y 42B1 y según relataron los testigos hizo que perdieran gran parte de sus pertenencias. 'Se perdió todo, los computadores se mojaron, los restos de tejadas caían sobre las cosas, un televisor se dañó', contó a este medio Mirian.

Uno de los mayores temores de las personas que vieron cómo sus pertenencias volaron con la fuerza de los vientos es el qué pasará con las cosas que les quedaron y que ahora se encuentran a la intemperie.

'Nos tocó rodar todos los muebles a un lado y cubrirlos con bolsas negras porque no tenemos a dónde llevarlos y en el cielo el tiempo de lluvia aún no desaparece', finalizó Mendoza.