Lo que empezó como una manifestación pacífica en la Universidad del Atlántico terminó en desmanes y enfrentamientos entre los encapuchados y la fuerza pública, encabezada por el Esmad.
En la mañana, desde las 10:00 a.m., se celebró una eucaristía y una marcha en honor a los estudiantes que fallecieron el 24 de octubre de 2006. Cerca de 100 jóvenes se agruparon en la cancha de softbol de la universidad para rendir homenaje a los alumnos caídos, en un encuentro en medio de la Semana de la Memoria que se celebra en la institución.
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A las 11:30 de la mañana, en hechos confusos y que aún no tienen explicación, una humarada salió de las ventanas del salón 506 del bloque D. Dentro, las sillas fueron aglomeradas e incendiadas, lo que llamó la atención de la vigilancia privada de la institución y de los bomberos, que llegaron de manera rápida y eficiente.
Fue en ese momento en que aparecieron los encapuchados, que -luego de que se propagara la información del incendio- atacaron la rectoría, al mismo tiempo que se calentaba el plantón de los estudiantes en la carrera 51B.
