Tomás Arrieta y Édgar Rentería son dos barranquilleros de grandes ligas que marcaron la historia del béisbol profesional colombiano. Para honrarlos, Barranquilla reconoció por muchos años a su estadio de béisbol con el nombre de Arrieta y más tarde con la restauración del escenario deportivo se le reconoció con el nombre de Rentería. Es decir, a falta de uno, la historia habla de dos.
Sin embargo, un fallo de primera instancia que ratificó el Tribunal Administrativo del Atlántico deja en el aire el nombre del diamante de Montecristo, es decir, sin uno y sin el otro, al parecer porque no se cumplieron los trámites que ordena la norma.
La decisión del tribunal señala que no hay evidencia en el expediente de que exista una ley o acto administrativo con el nombre de Edgar Rentería y tampoco con el de Tomás Arrieta.
Según el fallo, si la Alcaldía quiere ponerle un nombre oficial de una persona viva, como en el caso de Rentería, debe cumplir con el parágrafo único del decreto 2759 de 1997, que ordena que la persona haya prestado servicios a la Nación y además que haya sido por solicitud de la comunidad.
'La regla general prohíbe ponerle nombre a escenarios públicos de personas vivas, pero en el parágrafo hace excepciones, en el caso de Rentería me parece que sí le ha prestado un servicio a la Nación desde el punto de vista deportivo, por lo tanto es factible que si pueda hacérsele ese homenaje, pero tiene que cumplirse el procedimiento que señaló el tribunal en su fallo, es decir, contar con la solicitud de la ciudadanía', explicó el abogado Fernando Borda, consultado por este medio para interpretar el fallo judicial.
En la misma sentencia, según explica el jurista, el Tribunal le envía un oficio a la Alcaldía y le pregunta si hizo el procedimiento y la Alcaldía guarda silencio, 'lo que podría significar que no se hizo'.
Ante la duda, el secretario Jurídico de la Alcaldía, Jorge Padilla, informó que el distrito profirió el Decreto 0170, por medio del cual se formalizó la designación del nombre del estadio.
'En ese orden, debe tenerse como superado el objeto que motivó la acción constitucional', dijo Padilla, quien agregó que la designación se generó a solicitud de la comunidad, 'teniendo en cuenta los grandes logros deportivos acertados por el exbeisbolista'.
El Decreto de la Alcaldía, que fue publicado el 27 de marzo de 2019, señala los triunfos alcanzados por Rentería y hace mención a un escrito radicado por la ciudadanía en las oficinas del Distrito.
EL HERALDO tuvo acceso al documento firmado por unas 200 personas en el que no hay un sello de radicado y tampoco se evidencia la fecha en la que fue recibido. La mayoría de las direcciones de las personas que firman la solicitud no son cercanas al estadio de béisbol.
La acción de cumplimiento fue interpuesta por la Fundación Funivida Tomás Arrieta contra el alcalde distrital, como un mecanismo para exigir que este escenario deportivo retomara el nombre de Tomás Arrieta, ya que, según Daniel Miranda, secretario general de Funivida, fue este nombre el que le dio identidad al complejo deportivo, convirtiéndolo en patrimonio histórico, deportivo y cultural de Barranquilla.
La historia del nombre. Conocedores de la historia de Barranquilla relatan que la petición del nombre de Arrieta la hizo el dirigente deportivo Marco Aurelio Vásquez en el traslado del cuerpo a Barranquilla del beisbolista que permanecía en Cúcuta, donde murió en 1944.
El traslado se hizo dos años más tarde en septiembre de 1946, el mismo año en el que fue develada la placa que se colocó en la inauguración del estadio. Sin embargo, el nombre que aparece en la placa es Estadio Barranquilla, lo que significa que esta petición no fue aceptada. 'La restitución del nombre tradicional no se estableció en el fallo porque no se aportó documento que probara que ese era el nombre oficial del antiguo estadio ya demolido'.
La esquina caliente
En Montecristo, un sábado o domingo en la mañana, se conjuga la pasión por el béisbol con el calor que emana la preparación de cinco ollas de sancocho en el popular totumazo.
Como en una esquina caliente, frente a la estatua de Rentería, a las afueras del estadio, un grupo de jóvenes imita los comienzos del ‘Niño de Barranquilla’. Aquí todos hablan de béisbol con propiedad, los más adultos defienden la historia y evocan a Tomás Arrieta, mientras que otros exaltan los logros de Rentería.
'Que le dejen el nombre de Rentería, los viejos somos los únicos que conocemos a Tomás Arrieta, mientras que la nueva generación, que son quienes disfrutarán del estadio, conocen a Édgar', dijo Héctor Bacca, mientras se fotografiaba en la estatua de Rentería.
Lizeth Ariza, habitante de Montecristo y directora del club Atlántico Béisbol, opina lo contrario. Para ella el estadio debió mantener el nombre con el que 'siempre se le ha conocido'.
'El punto de referencia sigue siendo nos vemos en el Tomás Arrieta, así lo conocemos todos en el barrio, debe seguir llamándose así'.
Mientras que Mary de Armas prefiere el nombre más reciente. 'Hay que reconocer los triunfos de Édgar, él le dio muchas glorias al país y merece tener su propio estadio'.
Para ser equitativo, Vaduin Turizo, habitante de Montecristo, dice que los dos tienen mérito y bajo ese argumento 'el Distrito debe rendirles tributo en las mismas proporciones'.
Un hit
Lo cierto es que ambos deportistas, tanto Arrieta como Rentería, fueron un hit, cada uno en su estilo lograron victorias que recuerdan los seguidores del deporte de las grandes ligas. Arrieta fue el primer colombiano en jugar en una liga extranjera, en Táchira, Venezuela, en 1945; mientras que Rentería fue campeón de las series mundiales de 1997 con los Marlins y de 2010 con los Gigantes de San Francisco, en ambas ocasiones anotando el hit que dio el campeonato a su equipo.
Reconocimiento
El pasado mes de septiembre el estadio fue catalogado como uno de los seis mejores escenarios deportivos a nivel mundial. Este reconocimiento lo logró Barranquilla a través del Premio Anual de Arquitectura Prix Versailles, ceremonia que se llevó a cabo en la sede de la Unesco en París. El diamante de Montecristo fue el único escenario de Latinoamérica en ser tenido en cuenta.
Otros sitios con nombres de personas vivas
Durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla bautizó a varios de sus nuevos escenarios
deportivos con nombres de reconocidas figuras del deporte, que están vivas.
El Coliseo ‘Sugar Baby Rojas’ es uno de los ejemplos, el espacio que alberga a las ligas de judo, taekwondo, karate, lucha, wushu, esgrima, pesas y boxeo, le rinde homenaje al exboxeador barranquillero, campeón universal supermosca del Consejo Mundial de Boxeo en 1987.
El patinódromo Alex Cujavante es otro complejo deportivo que con su nombre le rinde homenaje al campeón mundial.
El complejo acuático recibió el nombre de Eduardo Movilla, reconocido entrenador barranquillero con más de 50 años de experiencia.
Con el nombre de Estadio Distrital de Tenis María Fernanda Herazo fue bautizado el parque de raquetas.
La pista de BMX Daniel Barragán se nombró en homenaje al bicicrocista barranquillero, quien sufrió un accidente que no le permitió continuar practicando este deporte.
Carlos ‘el Pibe’ Valderrama también le da nombre a un escenario, se trata de la unidad deportiva que se ubica junto al estadio Metropolitano.
Personas vivas
El artículo 1º y párrafo único del Decreto 2759 de 1997, establece que ministros del despacho, gobernadores y alcaldes quedan encargados de dar estricto cumplimiento a lo dispuesto en la legislación vigente para prohibir en adelante la designación, con el nombre de personas vivas, de las divisiones generales del territorio nacional, los bienes de uso público y los sitios y obras pertenecientes a la Nación, los departamentos, distritos, municipios o entidades oficiales o semioficiales.