En la última reunión previo al paro de hoy que se llevó a cabo en la Gobernación del Atlántico, el gobernador Eduardo Verano, junto al secretario de Interior, Jorge Ávila, los altos mandos de las Fuerzas Militares, la Policía y representantes de Derechos Humanos, escuchó las peticiones de los sindicatos y organizaciones ciudadanas que hoy, desde cinco puntos de la ciudad, saldrán a marchar durante el paro nacional.
El gobernador Verano, que hizo de moderador del espacio, dio la palabra a los manifestantes, que ayer recalcaron que la marcha 'se hará en paz'. Por su parte, la Policía confirmó que serán 2.500 los uniformados que acompañarán las manifestaciones. Según indicó el mandatario del Atlántico, cerca de 800 militares tendrán la tarea de vigilar las principales vías de ingreso a Barranquilla.
Además, Verano recalcó la importancia de que las protestas sean en paz, para así 'dar ejemplo a toda Latinoamérica' de que es posible salir a las calles sin violencia. 'Esta reunión previa es algo que no se ha hecho en los demás departamentos, es única del Atlántico. El objetivo era escuchar a los líderes de las manifestaciones y así coordinar, entre todos, las estrategias para el paro. De nuestra parte, como Estado, debemos acompañar y garantizar que las personas puedan llevar a cabo su sagrado derecho a la protesta', dijo Verano.
'Lo que estamos tratando de hacer es que existan las garantías necesarias para que la gente mañana (hoy) pueda marchar sin ningún problema. Obviamente están muy preocupados por alguna militarización que pueda ocurrir en la ciudad, cosa que no va a ocurrir, y sobre las actividades que realizarán las Fuerzas Públicas, cuyo objetivo será garantizar que la gente pueda marchar', manifestó el gobernador del Atlántico.
Durante la reunión, los diferentes líderes de los sindicatos y de las organizaciones sociales que se manifestarán el día de hoy expresaron su preocupación por la 'militarización en la que está sumida la ciudad y gran parte del país', según denunciaron. Adicionalmente, recalcaron su intención de 'marchar en paz' y de representar 'el cambio social que exige Colombia y su ciudadanía'.
'Si el dirigente nacional no reconoce que hay un conflicto social, al menos que sí lo hagan los dirigentes locales', expresó el sindicato Central Unitaria de Trabajadores, quienes también manifestaron sus dudas acerca de las intenciones de las autoridades de haber asignado a 2.500 uniformados para el acompañamiento de las marchas. 'No sabemos si nos van a cuidar o a amedrentar', dijeron.
Asimismo, desde la CUT rechazaron todo tipo de actos vandálicos contra los buses de Transmetro y el espacio público y aseguraron que en su marcha 'no participarán violentos'.
Por su parte, los estudiantes expresaron que sienten que, al ver a la Policía, el Esmad y las fuerzas militares en la marcha, la jornada 'estará militarizada'. Por lo mismo, opinan que el 'porte de fusiles y armas es considerado un uso excesivo de la fuerza', por lo que piden a las autoridades reflexionar sobre la necesidad y la proporción de estas. 'Recordemos lo sucedido en la Universidad del Atlántico', agregaron.