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Una larga fila de carros, que ingresaban por la calle 72, anticipaban un evento esperado por muchos. Familias enteras, compuestas de locales y turistas, disfrutaron de una noche llena de luces, con el encendido de las figuras y demás elementos ubicados en los tres kilómetros que componen el Gran Malecón del Río.

Rodeado por algunos visitantes y en compañía de su esposa Katia Nule, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, recorrió todo el atractivo turístico, mientras los seis árboles de 14 metros de altura, las flores, los muñecos de luces, los ángeles de 4 metros de alto y los más de 25 mil bombillos se encendían a su paso.

'Barranquilla ya disfruta su alumbrado navideño. Tenemos más espacio público para vivir esta gran experiencia en familia Aquí, entre el río y nuestra hermosa ciudad, queremos desearte una feliz Navidad llena de amor y solidaridad', manifestó el mandatario distrital al culminar con su recorrido.

Niños, jóvenes y adultos se agruparon frente a la tarima principal para disfrutar de una noche musical, al son del concierto Caribe Sublime. Este espectáculo, dirigido por Nicolás Tovar y la Orquesta Sinfónica de Bolívar, deleitó al centenar de visitantes que presenciaron el inicio de la época navideña.

visitantes. Jacqueline Castillo es de Santa Lucía, pero desde su juventud vive en Barranquilla. Con un helado en su mano y la compañía de su hija, recordó cómo era la ciudad años atrás. 'Antes se podían contar con los dedos de las manos los sitios donde la gente podía visitar', destacó mientras reía.

Aunque no quiso revelar su edad, Jacqueline mencionó que Barranquilla 'ha evolucionado' con lugares para recorrer en compañía de la familia. Para ella, la ciudad cuenta con una nueva imagen para mostrar hacia las personas que vienen de afuera.

En otro punto del alumbrado navideño, donde el portal de Belén se encendió para la llegada del niño Jesús, se encontraban Ana Ortega, Olga Sánchez y María Aguirre. 'Algo que nunca se había visto. Esto es espectacular', eran las frases que soltaban conformen realizaban su recorrido.

Las tres nacieron en Antioquia, pero hace 50 años que viven en la capital atlanticense y se consideran unas barranquilleras más.

'Todo ha mejorado. En mi época, muchas de las calles estaban sin pavimentar, no teníamos lugares como este para caminar. Ahora podemos decir que Barranquilla es un lugar turístico para que lo disfruten nuestros hijos y nietos', recalcaron mientras la brisa despeinaba sus cabellos, pero que anticipaban el primer día de la época decembrina.