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Los 29 integrantes del nuevo grupo de Cuerpos de Paz de los Estados Unidos, cuyo objetivo es el de apoyar el aprendizaje de inglés de estudiantes de seis departamentos de la Región Caribe, presentaron ayer en Barranquilla su juramento ante el embajador de ese país en Colombia, Phillip Goldberg, previo al inicio de sus labores, que arrancaron hoy.

Este organismo, creado en 1961 durante el gobierno de John F. Kennedy, se plantea el mejoramiento de las relaciones entre este país del norte y Colombia. Luego de una suspensión de cerca de más de 20 años, en 2010 se retomó el programa que hoy en día sigue vigente.

Este nuevo grupo de Cuerpos de Paz, todos jóvenes voluntarios cuya primera lengua es el inglés, llegaron a la Región Caribe hace tres meses, tiempo en el que cursaron una inducción y se presentaron ante las familias colombianas que los acogieron en sus hogares. En el Atlántico, los estadounidenses llegaron a Santo Tomás, Sabanagrande, Palmar de Varela y Usiacurí para integrarse a la enseñanza de el idioma anglo, al mismo tiempo que mejoraban su español y se relacionaban con las comunidades de estos municipios. 

Al evento, que tuvo lugar en el hotel Barranquilla Plaza, acudieron también Adriana Colmenares, directora de Promoción y Relaciones Corporativas del Sena, institución en la que también prestarán su servicio los Cuerpos de Paz; Matthew Carlson, director nacional de los Cuerpos de Paz, y también la directora del programa, Adriana Aguirre, quienes dieron la bienvenida a los voluntarios a este proceso que tendrá una duración de dos años, en los que los extranjeros deberán no solo aplicar sus conocimientos en los procesos de enseñanza del inglés en Colombia, sino también aportar al crecimiento social de las comunidades.

'El objetivo de estos jóvenes será aumentar la mutua comprensión entre ambos países, además de trabajar en la enseñanza del inglés. Este grupo se ha mostrado motivado en su entrenamiento de tres meses, en los que también han ido entendiendo cómo funciona el sistema educativo en Colombia', dijo Matthew Carlson, director nacional de los Cuerpos de Paz y quien también fue voluntario en Suramérica.

Una de las voluntarias, Alexandra Stepanov, de madre cubana, se radicó hace tres meses en Santo Tomás, donde hará su intercambio. En ese municipio del Atlántico la recibió una familia colombiana y, con el pasar de los días, se fue sintiendo 'como en casa'. 'Santo Tomás es muy bonito y moderno. Nos gusta mucho ir al Centro Comercial y compartir con todas las personas de acá, que han sido muy queridas y amables con nosotros. Estoy muy emocionada por lo que viene', dijo.

Al final de la ceremonia, y luego del juramento presentado ante el embajador de Estados Unidos en Colombia, los voluntarios recibieron sus pines y certificados, para -a partir de hoy- empezar a cumplir sus funciones como Cuerpos de Paz. Además de la Región Caribe, en donde inició el programa en Colombia, los estadounidenses también viajarán a Boyacá, siendo esta la primera vez que hacen el intercambio en el interior del país.

Una de las anfitrionas de voluntarios que acudió al evento, Elba Cantillo, agradeció a los jóvenes por las enseñanzas que le han dejado en los cinco periodos que lleva recibiéndolos en su hogar. Para ella, este intercambio es necesario, no solo para los colombianos, sino también para los estadounidenses, pues adquieren mucho sentir cultural y social de los lugares en los que se alojan, especialmente en el Atlántico.

En total, más de 235.000 voluntarios estadounidenses se han alojado en 141 países, siendo -de estos- un 64% mujeres y un 36% hombres. La edad promedio de estos jóvenes es los 27 años.

Además de la educación, que es el 42% de las tareas de los Cuerpos de Paz, estos voluntarios también abarcan temas como la salud, el desarrollo juvenil, la agricultura, el cuidado del medio ambiente, el crecimiento de las comunidades y otros temas, gracias a un presupuesto de 410 millones de dólares.