Lo que empezó como una fiesta, con los ánimos por el cielo, terminó en tristeza, y con el entusiasmo por el suelo. Desde todos los rincones de la ciudad, los hinchas barranquilleros le cumplieron al Junior, que cayó en su tercera final de liga consecutiva por un global de 0-2 ante el América de Cali. No fue para los tiburones, ni para su afición, que vivieron con trago amargo el pasar de los minutos. Desde que el conjunto caleño se puso arriba en el marcador no hubo remontada para el equipo currambero, que finalizó el torneo con la cabeza alta.
Antes de que empezara el encuentro, y como lo ameritaba la tarde, los aficionados barranquilleros se movilizaron por las calles con la camiseta de Junior puesta, con ese orgullo que les otorgaba el bicampeón del fútbol colombiano. También, otro millar de personas abandonaba la ciudad, debido a la celebración de Las Velitas, con rumbo a los pueblos del Atlántico, Magdalena y Bolívar, para poder celebrar junto a sus familias.